Haití vive un fuerte recrudecimiento de la epidemia del cólera que amenaza con socavar los progresos realizados los últimos años en la lucha contra esta enfermedad, advirtió el jueves un alto responsable de la ONU.

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En una entrevista con la AFP, el coordinador de la lucha contra el cólera en Haití, Pedro Medrano, predijo que en 2015 habrá «más de 50.000 casos nuevos».

El número de afectados había caído de 60.000 en 2013 a 28.000 el año pasado, su nivel más bajo desde el inicio del brote en octubre de 2010.



«Lamentablemente, por falta de fondos y a causa de la temporada de lluvias, hemos pasado en los últimos seis meses de 1.000 nuevos casos por mes a cerca de 1.000 casos por semana», lo que equivale a 11.721 casos y 113 muertos desde el 1° de enero al 28 de marzo, explicó. Además, una nueva temporada de lluvias a inicios de junio podría acelerar la tendencia.

A esto se suma la partida del país de numerosas ONG y la caída del número de centros de tratamiento, que pasaron de 250 en 2011 a 159 en 2014.

La epidemia del cólera ha causado la muerte de 8.800 personas desde octubre de 2010, entre 736.000 casos.

Expertos independientes concluyeron que la epidemia fue introducida por Cascos Azules nepalíes, cuyos excrementos contaminaron un río en el norte de Puerto Príncipe. No obstante, hasta ahora, la ONU se ha negado a reconocer oficialmente su responsabilidad pese a las quejas presentadas por las víctimas.

– Competencia del ébola –

«Para la comunidad de donantes, el cólera ya no es una urgencia» tras cuatro años de lucha contra la epidemia, lamentó Medrano. «El riesgo es que todos los progresos que hemos logrado hasta ahora se anulen», añadió.

Asimismo, advirtió sobre la amenaza de una propagación a países vecinos como Cuba o República Dominicana.

Sin embargo, para este coordinador de la lucha contra el cólera, esta epidemia sigue siendo una verdadera urgencia. «Si no somos capaces de tratarla puede convertirse en un peligro para la paz y la estabilidad» de la región, señaló.

Sobre esto, recordó que tras una epidemia similar que se originó en Perú en la década de los 90, América Latina «necesitó diez años para recuperarse», pese a que los países afectados tenían sistemas de salud mejores que los de Haití, un país con 10 millones de habitantes y entre los países más pobres del mundo.

Medrano reconoce que es posible que la epidemia del ébola en África haya perjudicado a Haití, ya que monopolizó la atención mundial. A esto se suma la inestabilidad crónica en el país caribeño que «desalienta a los donantes». Aunque «esto no debería servir de excusa», afirma.

La ONU lanzó un importante programa de 2.200 millones de dólares sobre 10 años para mejorar las infraestructuras sanitarias del país, pero hace falta dinero para tratar mientras tanto a los enfermos y prevenir nuevos casos.

Naciones Unidas planea vacunar a 300.000 personas este año pero necesita aún 1.900 millones de dólares para cumplir con este plan. En total, la ONU necesita aún 36,5 millones de dólares en 2015 para combatir a la epidemia.

Es por esta razón que Pedro Medrano comenzó una gira que lo llevó ya a Cuba, gran proveedor de medicamentos para Haití, y lo conducirá la próxima semana a Suiza, Austria y Francia, países de los cuales espera «una asistencia técnica para reforzar las instituciones nacionales» en Haití.