La zona íntima femenina tiene la piel más sensible y delicada de todo el cuerpo y por lo mismo es más propensa a ciertos daños.

mujer

Así lo afirmó la ginecóloga estadounidense y docente de la Universidad de Yale, Mary Jane Minkin, quien señaló a la revista especializada en bienestar Shape, que en la vagina “algunas cosas que parecen inofensivas pueden desencadenar una infección, irritación, quemaduras u otros”.

Por lo mismo, la especialista señaló al menos 10 cosas que no deberían estar en contacto con esta parte de tu anatomía.

1. Juguetes sexuales de plástico flexible o goma gelatinosa

Cuando se desgastan, los vibradores hechos con plástico flexible o goma gelatinosa pueden desarrollar pequeñas grietas o ranuras donde se esconden microbios, que luego pueden transmitirse a la vagina. Por lo mismo, Minkin recomienda artículos sexuales de silicona, acero inoxidable o plástico duro, que no se rompan ni deterioren.

Además, la especialista recomienda lavar con agua y jabón los juguetes sexuales después de usarlos.

2. Frutas y vegetales

Minkin dice que incluso después de ser lavados, los vegetales contienen algunos microorganismos. Aunque éstos no son peligrosos para el sistema digestivo, sí lo son para la zona íntima porque pueden alterar el equilibrio natural de las bacterias de la vagina, desencadenando una infección.

3. Tintura capilar

Experimentar con el color del vello púbico puede ser una mala idea, ya que la piel alrededor del pubis es mucho más sensible que la del cuero cabelludo.

Además, si estos productos químicos llegasen a entrar en contacto con tu vagina, ésta podría sufrir quemaduras, heridas y mucho dolor, advierte Minkin.

4. Lubricantes en base a aceite

Los lubricantes pueden ser de gran ayuda, pero aquellos que tienen aceite o vaselina pueden ocasionar problemas. Según la ginecóloga, estos ingredientes son más difíciles de retirar de la zona íntima, convirtiéndose en un caldo de cultivo para las bacterias.

El otro peligro, explica la especialista, es que el aceite puede romper los condones de látex, aumentando el riesgo de contraer una enfermedad de transmisión sexual o de un embarazo no deseado.

Prefiere los lubricantes a base de agua o silicona, ya que no contienen aditivos inseguros, y además no son peligrosos para el látex.

5. Sprays íntimos

Los aerosoles y toallas íntimas son innecesarias según la ginecóloga, y señala que éstas incluso pueden aumentar las probabilidades de infección.

“Contienen ingredientes y productos químicos que pueden secar la vagina, haciendo que se irrite y aumente el riesgo de desarrollar pequeños desgarros en la vagina, por los que las bacterias y virus pueden entrar”, dice Minkin. Para asear esa zona simplemente usa agua.

6. Crema batida y chocolate

Estos comestibles dulces tienen una gran cantidad de azúcar, lo que puede alterar el PH de la zona vaginal y desencadenar una infección por hongos, dice Minkin.

7. Crema depilatoria

Las cremas depilatorias pueden provocar pequeñas heridas, exponiendo a infecciones, señala la especialista. Ella añade que otro peligro es sufrir una reacción alérgica, que te dejará con picazón y protuberancias.

8. Tatuajes

Aunque todos los tatuajes provocan algo de irritación, la zona íntima es mucho más delicada que otras partes del cuerpo, por lo que supone un riesgo mucho mayor. Incluso los tatuajes temporales contienen colorantes que pueden inflamar la zona vaginal, señala Minkin.

9. Productos con fragancias

Minkin dice que los perfumes que se utilizan para dar un aroma específico a pañuelos desechables, tampones, condones, jabones líquidos y otros productos con fragancia, contienen aditivos que en algunas mujeres provocan picazón, inflamación y erupciones en o alrededor de la vagina. “No todas las mujeres tienen problemas con ellos, pero es mejor que te mantengas alejada de éstos en lugar de que luego tengas una mala reacción en la piel”, señala.

10. Tampones con vodka

Hace un tiempo surgió una preocupante moda entre las jóvenes de diferentes países, que consistía en insertarse un tampón empapado en vodka en la vagina, con el fin de que el alcohol se absorbiese más rápido y experimentar sus efectos en forma instantánea.

La experta dice que esta práctica no sólo es muy dolorosa, sino que también puede dañar las paredes vaginales. Todo esto, sumado a que puede llevar a un coma etílico e incluso la muerte.

Fuente: BioBiochile.cl