Un juicio por un homicidio acapara la toda la atención en Melbourne, Australia. Es que los dos hombres imputados de asesinar a un hombre en 2013 se acusan mutuamente, mientras que el fiscal sospecha que una ex stripper que fue pareja de la víctima sedujo a los acusados para lograr que maten a su ex novio.
Es que para los testigos del juicio que se desarrolla en la Corte Suprema de Victoria, en Melbourne, la chica “es capaz de conseguir lo que quiere de los hombres”. ¿La clave? Según informa el Daily Mail, Robyn Jane Lindholm (42) es considerada una ’femme fatale’ para el fiscal que lleva adelante el caso contra Torsten Trabert y John Anthony Ryan, acusados por el crimen de Wayne Amey, en 2013.
La prensa australiana explica que Lindholm y Amey tenían una relación complicada y estaban en juicio por una propiedad. En diciembre 2013, el cuerpo del hombre fue hallado salvajemente asesinado: había sido apuñalado, tenía costillas rotas y había signos de estrangulamiento. Esto pasó una semana después de que fuera visto por última vez.
Para el fiscal Gavin Silbert, la mujer contrató a su nuevo amante y a otro hombre para matar a su ex: “Solo gracias a la seducción fue como Lindholm consiguió llevar a cabo su plan de matar a Amey”.
Es más, Silbert hasta presentó como prueba de juicio los registros de las cámaras de seguridad del edificio donde vivía Amey en las que se puede ver a Trabert y Ryan entrando en el garaje.
Mientras los ojos del fiscal apuntan a Lindholm, los dos sospechosos, que en un primer momento reconocieron haber asesinado a Amey, ahora se acusan mutuamente.
Fuente: https://www.clarin.com
