Tessa-finalTessa Evans, la pequeña irlandesa que nació sin nariz debido a una enfermedad rara llamada arrinia congénita, podrá convertir el trauma en esperanza y tener una nariz gracias a una impresora 3D.

Según publicó el diario El Mundo, la niña se convertirá en la primera paciente en llevar un implante fabricado a medida gracias a una impresora 3D.



Los padres, de Maghera (Irlanda), rechazaron en todo momento someter a la pequeña a una cirugía reconstructora, que le dejaría imborrables cicratices en la cara. Por ello se pusieron en contacto con el doctor Jonathan Brito que les propuso una solución que solo el avance de la tecnología le ha podido facilitar.

¿Cómo se hará?



Usando un modelo en tres dimensiones del cráneo de la niña, los médicos diseñaron un implante a medida que hará de incipiente nariz y que irá siendo sustituida a medida que la pequeña vaya creciendo. Tampoco tendrá cicatrices puesto que el implante será introducido a través de una incisión en el cuero cabelludo, y las posteriores operaciones también serán realizadas a partir de la misma incisión.

Hasta el momento, Tessa Evans se sometió a una operación para introducir un molde y estirar su piel y construir así, el rasgo facial que le falta. La pequeña se someterá cada dos años a una operación para adecuar su crecimiento al de su nariz.

Al llegar a la adolescencia, Tessa por fin tendrá la prótesis definitiva. «Los orificios nasales no serán reales sino tatuados, pero la apariencia será de una nariz normal», explicó el doctor.