Alrededor del tema sexo y el embarazo existen muchas creencias. Entre ellas la idea de que existen posiciones que son más favorecedoras y que favorecen las posibilidades de fecundación. ¿Hay algo de cierto en eso?¿Cuáles son?.

Si bien no existen muchos datos científicos al respecto, muchos especialistas hablan de ciertos trucos y posiciones que facilitan la fecundación.



Pareja en la cama

Existen teorías y especialistas que aconsejan a las mujeres que desean quedar embarazadas que después del acto sexual permanezcan acostadas boca arriba durante unos 10 o 15 minutos con el objetivo de que la ley de la gravedad ayude a los espermatozoides a realizar su recorrido hacia las trompas de Falopio, para poder encontrarse con el óvulo y que sea posible la concepción.



«Generalmente podemos quedar embarazadas en cualquier posición, pero si hay dificultades, depende de la posición del útero, si está adelante la mejor posición sería el misionero, si lo tienes hacia atrás la mejor posición sería la del perrito, o elevar un poco las piernas. Si uno no tiene ningún problema en cualquier posición puede quedar embarazada siempre y cuando haya buena eyaculación y que el semen salga con suficiente fuerza», explicó al sitio  HolaDoctor.com  la ginecóloga y sexóloga argentina Lila Dubra.

Esta es la posición sexual más peligrosa

Hay médicos que dicen que un truco para facilitar el embarazo es que el hombre no tenga relaciones sexuales durante varios días previos al momento de la ovulación en la mujer. Tal es la opinión que el experto español Mariano Rosselló Gayá dijo en una entrevista.

«Más que las posturas si lo que deseas es quedar embarazada es más eficaz que el hombre tenga unos 4-5 días de abstinencia con el fin de que la concentración de espermatozoides sea mayor y que la relación sexual se produzca en los días de máxima fertilidad en el ciclo de la mujer”, dijo.

Sin embargo, la Dra. Dubra asegura que «ya quedó demostrado que no, que no hay ninguna relación entre la fertilidad y la frecuencia de las relaciones sexuales».

Si seguimos la misma lógica, así como el estar hacerlo de pie y mantenerse después en esa posición reduciría las posibilidades de que los espermatozoides lleguen hasta allí, por lo que las posibilidades de embarazo serían menores.