Santo Domingo. Moradores de los sectores El Abanico, Iván Guzmán Klang, Las Caobas y Alameda calificaron ayer como “un peligro” transitar por el tramo conocido como Prolongación 27 de Febrero donde, según las denuncias, cada semana asaltan varias personas, y en los últimos ocho días, tres personas han muerto a manos de un grupo de hombres que azota en la zona.

El último caso ocurrió el pasado sábado, José Luis Matos, de 47 años, gritó que atracaban a un hombre y fue muerto de un balazo por uno de tres hombres que viajaban a bordo de una motocicleta de color negro, marca Bajab. El hecho ocurrió en la Prolongación 27 de Febrero frente a la entrada de Bayona.



Atraco

Matos era suegro de Ivanessa Katrina Rodríguez Brito, quien fue asesinada cuando gritaba que se estaba produciendo un atraco en la Prolongación 27 de Febrero, en Las Caobas, Santo Domingo Oeste, hace ya varias semanas.



Un informe de la Policía dice que los tres hombres que mataron a José Luis Matos, previamente despojaron de una pistola al segundo teniente retirado Paulino Capellán.

Asimismo, Patricia Rodríguez denunció que este mismo grupo la asaltó cuando el pasado viernes se encaminaba a cruzar la misma vía, con destino al residencial Iván Guzmán Klang, y fue despojada de su sueldo de la quincena y de un celular.

Según la joven Rodríguez, los tres hombres le colocaron una arma en la cabeza, y “me dijeron que entregara todo, ante esta situación no tuve más remedio que entregarle mi dinero”.

Hace dos semanas un grupo de comunitarios residentes en El Abanico de Herrera, denunciaron que una banda a bordo de motocicletas mató a Salvador González, tras este resistirse a un atraco. “Estamos haciendo un llamado para que la Policía ejerza más control en esta zona, el que intenta caminar o cruzar este tramo de la 27 de Febrero, corre el riesgo de ser asaltado o que lo maten”, dijo la señora Josefina Santana. Ayer, el señor Fausto Santos denunció que este mismo grupo asaltó a un joven minusválido que trabaja en una farmacia.

Santos explicó que a Miguel Rosario lo despojaron de dos mil pesos en efectivo, de un celular marca Alcatel y de un anillo.

“Estamos desesperados, necesitamos más patrullaje porque no nos podemos esconder, hay que trabajar, hay que caminar, hay que llegar a la casa en horas de la noche”, dijo. Los moradores de estos sectores están haciendo un llamado para que la Policía acuda en su auxilio, aprese a los responsables, y les devuelva la paz y la tranquilidad que dicen antes disfrutaban.

Por Adonis Santiago Díaz/ Diariolibre.com