Japón. El japonés Toyota llamó a revisión este jueves 2,86 millones de vehículos y Nissan otros 200.000 por los airbags defectuosos de la empresa nipona Takata, un problema que ya ha llevado a retirar millones de coches en todo el mundo.

Los vehículos afectados de Toyota son 24 modelos producidos entre abril de 2003 y diciembre de 2008, vendidos principalmente en Europa, donde el constructor llamó a revisión 1,73 millones de vehículos.



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«Los infladores del airbag del pasajero pueden romperse», explico Toyota. «Como la causa de este problema sigue siendo indeterminada tomamos medidas preventivas», añade el constructor.



El mes pasado Toyota ya había llamado a revisión más de 5 millones de modelos producidos entre marzo de 2003 y noviembre de 2007 y el anuncio de este jueves lleva a 11 millones el total de vehículos llamados a revisión por el constructor desde que se detectó el problema.

Por su parte Nissan había llamado en mayo a revisión 1,56 millones de vehículos fabricados entre 2004 y 2008 y el total es ahora de unos 4,2 millones de unidades.

Mitsubishi Motors también anunció este jueves que hará cambios en los airbags de 120.000 automóviles.

Hasta ahora el fabricante más afectado es Honda, que llamó a revisión un total de 20 millones de vehículos en todo el mundo.

El presidente de Takata, Shigehisa Takada, se disculpó el jueves, en su primera aparición pública desde el comienzo de la crisis. «Hago llegar mi más sentido pésame a los que murieron y resultaron heridos en accidentes debido al airbag de nuestra compañía», dijo Takada en una rueda de prensa en Tokio.

«También pido disculpas a todos los afectados por la revisión de los vehículos», agregó.

Los airbags defectuosos fabricados por Takata son considerados responsables de numerosos accidentes y de la muerte de al menos ocho personas.

El problema está en el sistema de hinchado, que con el tiempo o por efecto de la humedad puede estallar incluso en un choque leve, proyectando fragmentos de plástico o de metal hacia el conductor o el pasajero.

Varios millones de vehículos en todo el mundo (34 millones sólo en Estados Unidos) tuvieron que ser llamados a revisión por este problema, que afecta a grandes marcas como Honda, Toyota, Nissan y Mitsubishi Motors pero también BMW, Fiat Chrysler, General Motors, Ford, Mazda o Subaru.

Responsables políticos estadounidenses acusan a Takata de haber querido reducir costes en las revisiones que habrían permitido detectar el problema.

Un alto ejecutivo de Takata dijo a los legisladores estadounidenses que la compañía todavía estaba buscando la principal causa de las explosiones mortales.

Horas antes de que se informara de los retiros adicionales, Takata celebró una junta de accionistas en Tokio, donde los ejecutivos presentaron sus disculpas por la pérdida de valor de la acción y la no distribución de dividendos.

Takata, uno de los mayores fabricantes de airbags del mundo, anunció que la asamblea iba a ser transmitida en directo por internet, pero al final desistió de hacerlo.