Fueron identificados los ciberpiratas que robaron datos de millones de funcionarios estadounidenses, aunque las autoridades federales no revelarán aún públicamente quiénes son, informó el miércoles el secretario de Seguridad Interior, Jeh Johnson.
El 4 de junio se informó que piratas informáticos habían obtenido la base de datos de la Office of Personnel Management (OPM), que contiene informaciones privadas de todos los empleados federales.
Johnson confirmó que «un actor muy experimentado robó un importante volumen de información personal y extremadamente sensible» en el ciberataque que afectó a 4,2 millones de empleados federales.
Su ministerio, el FBI y la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) determinaron que los datos de personal de la CIA y de otros miembros de equipos de defensa ultrasecreta habían sido «comprometidos».
«El ciberataque a la OPM sigue siendo objeto de investigación. Tenemos fuertes pruebas sobre la identidad de los autores que están detrás de esto», dijo Johnson.
«Pero, en esta etapa, no estamos listos para identificar a estos autores públicamente», agregó en declaraciones en el Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS).
El gobierno estadounidense se cuidó de señalar a China, que es el primer sospechoso según la prensa.
