Santo Domingo. El país pasa en estos momentos por un desabastecimiento de las vacunas pentavalente y neumococo que ha generado preocupación entre las madres que asisten a los diferentes centros de salud en busca de las dosis.

En un recorrido por los centros de vacunación de las maternidades La Altagracia, San Lorenzo de Los Mina, los hospitales infantil Robert Reid Cabral y Francisco Moscoso Puello, así como por el Centro Sanitario Santo Domingo, se confirmó que no están las vacunas.



Hospital

“Acabamos de aplicar la última dosis de petavalente”, dijo una enfermera a una madre que preguntó por la dosis. Eran las 10:30 de la mañana de ayer cuando le dio la información.



Lo peor es que en el área cinco de salud, donde le corresponde ir a buscar las dosis, les informaron que no había y que el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) comenzó a racionar las que tienen en almacenes.

En el hospital Francisco Moscoso Puello fue el único en que se encontró la dosis y una de las empleadas dijo que había pocas.

De neumococo no quedaba en ninguno de los establecimientos de salud.

En el Centro Sanitario Santo Domingo, a las madres les daban el número de teléfono del local para que llamaran y preguntaran si tenían las dosis en existencia, como una forma de que no dieran el viaje en vano.

El país está a la espera de que lleguen 170,000 dosis de pentavalente y 165,600 de neumococo, para cubrir el trimestre julio-septiembre de 2015. El gerente del PAI, Zacarías Garib, dijo que el retraso no es por falta de pago, porque el país tiene un crédito de US$10 millones, a través del Fondo Rotatorio, y que debe menos de US$4 millones.

Explicó que ese fondo se creó para evitar el desabastecimiento de vacunas, pero no depende del dinero, sino de la producción de los laboratorios, y eso afecta a los países miembros. “Estamos a la espera de que nos confirmen el envío. En un principio había unas deudas de facturas, pero no llegábamos al límite de crédito”, expresó Garib.

Tanto la pentavalente como el neumococo se deben administrar a los dos meses de nacidos, la primera dosis, y la segunda a los cuatro, para prevenir difteria, neumonía, tétano, meningitis y otras.

Por Lisanna Batista/Diariolibre.com