Santo Domingo. Un incremento de los trastornos bipolares, algunos de ellos que terminan en suicidio, se ha estado observando entre la población dominicana, atribuible a diferentes causas, entre ellas genéticas, presiones económicas, laborales y familiares.

Así lo aseguró ayer el expresidente de la Sociedad Dominicana de Psiquiatría, doctor Vicente Vargas Lemonier, quien explicó  al periódico  Listín Diario que los trastornos bipolares son más comunes de lo que se piensa y que se estima que el dos por ciento de los trastornos psiquiátricos son bipolares de los tipos 1 y 2, pero que puede elevarse hasta un seis por ciento cuando se trata de los tipos no específicos.



Loco

El especialista se refirió al tema al encabezar junto a la presidenta del gremio, doctora María Nerys Pérez Ramírez, el simposio titulado “Actualización en Diagnóstico y Tratamiento de Trastornos Bipolares”, con la conferencia magistral del doctor Manuel Sánchez de Carmona, presidente de la Sociedad Internacional de Trastorno Bipolar.



Citó entre las señales que pueden llevar a identificar estos trastornos, a que la persona inicia con trastornos connitivos, o sea, que se le afecta la memoria y la capacidad de resolución de problemas y comienza a tener cambios en el estado de ánimo. Dijo que quienes pueden darse cuenta primero de estos cambios son los que están cerca, por ejemplo la madre, el esposo o esposa y entonces debe llevarlo al médico.

Destacó que es importante que la persona sea llevado al profesional correcto de la medicina, que es el psiquiatra, para garantizar una diagnóstico rápido, ya que de ello dependen los buenos resultados del tratamiento.

Dijo que muchos de estos pacientes bipolares pueden terminar en suicidio, ya que un 50 por ciento puede intentarlo y de ello un 15 por ciento lo logra. Agregó que en el país se han incrementado los suicidios, lo cual se publica con frecuencia en los medios de comunicación

Explicó que el trastorno bipolar tipo Uno es un paciente maniaco (eufórico, irritado, exaltado), con episodios de depresión y el tipo Dos es depresión combinado con episodios hipomaniacos. Pero el de tipo no específico se toma hasta 10 años diagnosticarlo.

Este tipo de trastorno se vincula mucho a los artistas y a los diplomáticos.