Santo Domingo. Estamos inmunes ante hechos que deben sacudirnos como sociedad, no es posible que se sigan perdiendo vidas por parte de delincuentes que laboran dentro de la Policía Nacional.

Las quejas no son nuevas, la población dominicana está harta de reportar asaltos, crímenes y otros delitos por parte de quienes están llamados a poner el orden.



Desgraciadamente siempre terminan pagando los inocentes, quienes no tienen la culpa de que el maldito sistema esté tan corrompido, trágicamente le tocó a la joven Franchesca Lugo, una estudiante de comunicación social de la Universidad O&M quien recibió un disparo mortal en el pecho momentos en que terminaba de trabajar junto a su novio en un negocio que tenían en el llamado “Maleconcito”, esto en momentos donde se desplazaban por el sector El Cacique.

Franchesca Lugo



Según la propia Policía Nacional informó, la joven Lugo Miranda viajaba junto a su novio Melvin Darío Tapia Díaz en la furgoneta Chevrolet GMC, placa L102090, gris, utilizada como bar móvil de nombre “Plan B Prozen”.

Mientras que el hermano de Melvin, el joven Greysel Darío Tapia Díaz se desplazaba en el carro Honda Civic, año 2008, gris, placa A617672.

Los hermanos Tapia Díaz y la víctima habían concluido las labores de venta y se dirigían a sus hogares al momento de ser interceptados por los ahora apresados.

Los detenidos admitieron su participación en el hecho, alegando que el objetivo del asalto a mano armada era despojar el vehículo Honda Civic, año 2008, gris, placa A617672, que conducía Greysel Darío, por encargo del ahora prevenido Marmolejos Flores.

Tenemos Policías atracando en los aeropuertos, en las autopistas, asaltando establecimientos comerciales, robando a mano armada en las calles, esto sumado a los demás delincuentes que nos arrancan a diario la vida de nuestros familiares. Es allí donde siempre nos hacemos la misma pregunta ¿Merecemos esto los dominicanos serios, trabajadores, honestos, los que pagamos impuestos hasta por respirar? ¿Tenemos que vivir en este infierno terrenal sin que un maldito Gobierno se digne a transformar un nido de delincuentes que lleva por nombre Policía Nacional? ¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo señores, hasta cuánto? Están matando nuestra juventud hasta por un celular y no hay voluntad real para cambiar las cosas, todo se queda en titulares y malditas notas de prensa.

¿Quién le devuelve a esa familia la paz al perder su hija de 18 años? ¿Quién? Pero quien da garantías de que este episodio no se volverá a repetir si siempre pasa y nadie hace nada.