“Pero el generoso pensará generosidades, y por generosidades será exaltado”. Isaías 32.8

La Biblia enseña que “cual es el pensamiento del hombre, el tal es”. Si piensas de forma generosa, serás generoso y tendrás una vida generosa.



Además el generoso será exaltado, esto significa, afirmado, bendecido, querido y valorado por aquellos que comparten su vida.

Sol



Hay personas que son mezquinas en su forma de pensar y de actuar, por eso viven una vida de mezquindad.

Aun los cristianos no están libres de este comportamiento, por eso a veces es más fácil que un incrédulo se convierta a que un creyente mezquino se vuelva generoso.

Tu nivel de generosidad determinará tu nivel de prosperidad y tu capacidad para poder disfrutar de las cosas.

Prográmate para ser generoso, ya que esto es una decisión y no un sentimiento, y se ejercita al desarrollarlo en el tiempo.

Entrénate en dar para cultivar los hábitos que bendigan tu vida y la de tu familia, ya que la Biblia enseña que más bienaventurado es dar que recibir.

Disponte a pensar de forma generosa:

Cuando pienses en tu futuro, hazlo de forma generosa.

Cuando pienses en el futuro de tus hijos, hazlo de forma generosa.

Cuando pienses lo que recibirás, hazlo de forma generosa.

Cuando pienses en dar, hazlo de forma generosa.

Porque pensando de esta forma, terminarás actuando en consecuencia. Entonces serás exaltado y tu vida será plena de verdad.

Si hasta hoy no has podido disfrutar de las cosas, o no te sientes bendecido como deberías estarlo, lejos de pensar en tener más tendrías que pensar en dar más.

No te olvides que, para cosechar generosamente, hay que sembrar generosamente, y esto no solo se aplica a lo material, sino a todas las áreas de la vida.

Yo bendigo tu vida para que en este tiempo puedas pensar de forma generosa, actuar en consecuencia, y logres entrar al nivel de disfrute que está reservado para los generosos.

Este fue un mensaje del pastor Daniel González.