El exsecretario de Estado de Finanzas José Rafael Abinader, abogó por que ningún funcionario estatal gane más de doce salarios mínimos por mes, y porque sea aprobado un efectivo plan de austeridad en el sector público, para evitar derroches, gastos suntuarios y sueldos lujosos.

La alta autoridad académica y escritor, estimó necesario adecuar el salario mínimo conforme con el costo de la canasta familiar, y combatir la evasión fiscal sin contemplaciones ni favoritismo.



Abinader formuló los señalamientos en un bien documentado artículo sobre “La migración: un viejo fenómeno mundial”, publicado en la última edición de la revista de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (COPPPAL), en la cual escriben prestigiosos ex presidentes e intelectuales, como Luiz Inácio Lula da Silva, Michelle Bachelet Jeria, Alvaro Uribe Vélez y Oscar Arias Sánchez.
Abinader

Igualmente, señaló al periódico El Nuevo Diario  que desde tiempos inmemoriales los hombres y las mujeres han emigrado, que las razones de ese fenómeno son las guerras, las revoluciones, la política y la economía, y destacó que los flujos ocurren en países de África, Asia, Europa y las tres Américas.



Expresó que América Latina está obligada a crear las condiciones para que sus pueblos no sientan la necesidad de buscar medios de vida en otras naciones, como la realización de cambios estructurales que conlleven sacrificios pasajeros para algunos sectores que hasta ahora han gozado de privilegios.

En el mismo contexto, insistió en la necesidad de aprobación de un efectivo plan de austeridad en el sector público que evite los derroches, los gastos suntuarios y sueldos lujosos y porque sea iniciada una campaña de adiestramiento para elevar la productividad laboral y que los emigrantes en sus trabajos foráneos alcancen insuperable rendimiento.

Asimismo, propuso crear la confianza necesaria para que no haya fuga de capitales, y en especial para que sean repatriados los más de cuatrocientos mil millones de dólares depositados en bancos extranjeros pertenecientes a latinoamericanos.

También abogó por entrenar jóvenes y adoptar inversiones en la tecnología de punta, y legislar para que todo empréstito extranjero se dedique sólo a la creación de riquezas exportables, generadoras de monedas de circulación internacional.

El ex controlar general de la República sugirió que los presupuestos públicos –federales, centrales y municipales- deben ser reestructurados, para que las mayores partidas se dediquen a la educación y la salud.

Igualmente, propuso ayudar monetariamente a las madres solteras y los mayores que carezcan de pensiones, y por ejecutar un plan mixto con las empresas privadas para construir viviendas de bajo costo, destinadas a las clases menores pudientes.

Además, planteó financiar la producción agropecuaria para que haya alimentos a precios asequibles.

Abinader puntualizó que en las últimas cinco décadas del siglo XX y en los primeros años del siglo XXI, el traslado de personas de una región a otra y de un país a otro ha crecido en una proporción inimaginable.

“Donde se cree que hay mejoría de vida, ahí se dirigen los emigrantes, sin importar los riesgos”, anotó.