Santo Domingo. El procurador general de la República Dominicana, Francisco Domínguez Brito, reconoció este viernes la colaboración de El Vaticano para juzgar a Jozef Wesolowski, acusado de cometer pederastia cuando fue nuncio en el país caribeño y quien falleció sin enfrentar un juicio penal.

«Con la muerte se produce la extinción (del caso penal). No obstante, reconocemos la colaboración en todo momento del Estado Vaticano para con el Estado dominicano», dijo Domínguez Brito a la AFP por mensajes de texto telefónicos.

Josef

«Para nosotros fue un caso importante, donde nuestro mayor interés era que prevaleciera la verdad y la justicia», expuso el representante del Ministerio Público, sobre el hecho de que Wesolowski murió sin haberse presentado al juicio penal de fondo que se le seguía en la santa sede.

El polaco Wesolowski, de 67 años, fue representante de la Santa Sede en Santo Domingo desde 2008 hasta agosto de 2013, cuando fue llamado al Vaticano por el escándalo por abusos sexuales contra al menos siete adolescentes dominicanos de entre 13 y 17 años de edad.

En junio de 2014 fue hallado culpable y despojado de los hábitos de sacerdote, en un juicio canónico que además lo envió a la justicia ordinaria vaticana, pero el 11 de julio, fecha fijada para iniciar el proceso, el exdiplomático no se presentó por problemas de salud.

La Justicia dominicana había aportado la documentación necesaria y el procurador Domínguez Brito viajó al Vaticano en diciembre de 2014 para reunirse con promotores de la justicia (fiscales), con jurisdicción sobre el acusado por su condición de diplomático.

«Confiábamos en el debido proceso y en los jueces apoderados para conocer el caso», agregó este viernes el procurador.

El caso consternó a la opinión pública dominicana, también impactada por el caso de otro cura polaco, Wojciech Waldemar Gil, conocido como «padre Alberto» y acusado de abusos sexuales contra niños de su parroquia en Santiago (norte), pero que logró huir a su país natal donde es juzgado.