Corea del Norte confirmó el martes que reactivó el reactor nuclear de Yongbyon considerado como su principal fuente de plutonio de uso militar, un nuevo indicio inquietante sobre sus intenciones nucleares.

La confirmación del director del Instituto de Energía Atómica de Corea del Norte (AEI), fue consecutiva a las declaraciones del jefe de la agencia espacial norcoreana sobre el próximo envío de un satélite al espacio, que relanzó las especulaciones sobre un lanzamiento de un cohete de largo alcance.



Ambas declaraciones están dirigidas a elevar la tensión para poner a Corea del Norte en la agenda de la cumbre entre Estados Unidos y China prevista a fines de septiembre, estimaron los analistas.

Kim Jong-Un



En una entrevista con la agencia oficial KCNA, el director del AEI, que no fue nombrado, dijo que las instalaciones del complejo nuclear de Yongbyon habían «retomado las operaciones normales».

Entre estas, figura un reactor de cinco megavatios capaz de producir alrededor de 6 kg de plutonio por año, es decir, una cantidad suficiente para una bomba nuclear.

El reactor de Yonbyon fue cerrado en 2007 en el marco de un acuerdo internacional de desarme a cambio de ayuda, pero Corea del Norte inició obras de renovación tras su último ensayo nuclear en 2013.

El director del Instituto indicó que los científicos norcoreanos habían «mejorado constantemente» las instalaciones nucleares del país.

«Si Estados Unidos y las otras fuerzas hostiles continúan aplicando su política hostil irresponsable» Corea del Norte «está dispuesta a responder en cualquier momento con el arma nuclear», dijo.

La advertencia se sumó a otros indicios de que Pyongyang está considerando el lanzamiento de un cohete para conmemorar el 70º aniversario de la fundación del Partido de los Trabajadores de Corea (PTC) el 10 de octubre.

«El mundo verá claramente una serie de satélites» volando «hacia el cielo en los momentos y lugares determinados por el Comité Central del PTC,» dijo el lunes el director de la Administración Nacional de Desarrollo Aeroespacial de Corea del Norte.

El Norte insiste en que esos lanzamientos de cohetes están destinados a poner en órbita satélites de uso civil, mientras que Estados Unidos y sus aliados los consideran pruebas disimuladas de misiles balísticos.

China ha protegido a Corea del Norte de sanciones más duras por sus pruebas nucleares, pero se muestra cada vez más impaciente por el comportamiento provocador de su aliado.

La visita del presidente chino Xi Jinping a Estados Unidos a finales de septiembre influye en las recientes declaraciones de Corea del Norte, opinaron algunos analistas.

«Pyongyang quiere que Corea del Norte figure como tema prioritario en la agenda de las conversaciones de Xi con el presidente Obama», dijo Koh Yu-Hwan, un experto en Corea del Norte en la Universidad Dongguk en Seúl.

El lanzamiento del cohete Unha-3 hace tres años fue castigado con nuevas sanciones y agravó las tensiones militares, que culminaron tres meses más tarde cuando Corea del Norte realizó su tercer ensayo nuclear.

Corea del Sur advirtió el martes de que un lanzamiento de satélite por Corea del Norte sería considerado, igual que un ensayo de misil balístico, una provocación «grave» que violaría las resoluciones de la ONU.

«Cualquier lanzamiento de cohete por Corea del Norte es un acto grave de provocación», declaró el portavoz del Ministerio surcoreano de Defensa, Kim Min-seok.

Seúl dijo que no dudaría en presionar al Consejo de Seguridad de la ONU para «una respuesta rápida y eficaz».

Al mismo tiempo, el Ministerio de Defensa de Corea del Sur destacó que no se había observado ninguna actividad que sugiera el lanzamiento inminente de un cohete.

Imágenes por satélite recientes muestran que Corea del Norte modernizó su principal complejo de lanzamiento de satélites en Sohae.

Expertos del Instituto estadounidense-coreano de la Universidad Johns Hopkins estiman que el complejo de Sohae puede acoger ahora cohetes de 50 metros, un 70% más largos que el Unha-3 mandado al espacio por el Norte en diciembre de 2012.

El Unha-3 es visto como un prototipo de misil balístico intercontinental (ICBM).