Santo Domingo. El libro «Hablemos» se encuentra sobre la mesa del debate, generando polémica ante las supuestas insinuaciones homosexuales que contienen sus paginas.

El periódico Listín Diario en su editorial de este miércoles fijó posición sobre el libro de (Profamilia) que se distribuye en las escuelas dominicanas, a continuación reproducimos de manera íntegra lo expresado en el diario de más antigüedad en la República Dominicana:



«El libro “Hablemos”, que pretende colarse en las escuelas del país como un manual de educación sexual, es un verdadero monumento a los antivalores que siempre han constituido los pilares de nuestra cultura y de nuestra identidad nacional.

Lleva dentro sus venenos para intentar disolver los aprendizajes que se promueven a través de una sana y correcta orientación sexual sobre la base de inducir a los jóvenes a decidir, por cuenta propia, su “identidad” de género, a la “práctica libre de la homosexualidad” y a no soslayar el aborto, si estiman que su embarazo es indeseado o que puede traerles consecuencias mayores.



hablemos

Es todo un andamiaje que crea para adoctrinar a los alumnos en conceptos e iniciativas que pueden ser muy bien aceptados en otras sociedades o esquemas culturales donde las aberraciones humanas encuentran cabida, estímulos y regocijos de todos los que quieren vivir en libertinaje, amoralmente; pero no para la nuestra.

La reacción que se ha producido en diversos sectores contra el uso de este manual en las escuelas pone de manifiesto el amplio rechazo que ha generado y la oposición que predomina para que el Ministerio de Educación se desvincule de su difusión y aplicación.

Eso de sugerir, entre las prácticas de clases, que los alumnos, en pareja, hombres y mujeres (en todo, caso niños y adolescentes), muestren cómo se usan los condones entre uno y otro sexo y qué pastillas anticonceptivas deben ser usadas por las mujeres, así como las exhortaciones a la “práctica libre” de los impulsos sexuales, obviamente favorables al homosexualismo y el lesbianismo, francamente alteran el cuadro de valores que, sobre esta materia, se ha enseñado desde hace años en nuestro sistema escolar.

Porque, hay que decirlo, en las escuelas y colegios se imparten programas de educación sobre la sexualidad pero sin el énfasis que pone el manual de marras en conceptos e insinuaciones contrarios al modelo que estructura la sociedad dominicana, tratando de dar por válidos y convenientes los modelos libertinos que predominan en otras sociedades.

El manual “Hablemos” ha sido financiado por la Unión Europea y reproducido por la Agencia Internacional para el Desarrollo de Estados Unidos, según se hace constar en el libro.

Casi para mostrar lo atrasado que estamos en un país cuya sociedad se asume atrapada o hundida por ideas y valores arterioesclerotizados, tan distintos a los que hoy caracterizan a otras naciones del mundo desarrollado donde nadie se sorprende de ver matrimonios entre gente de un mismo sexo, orgías, pornografía abundante, matanzas de seres humanos en el mismo vientre en que surgen a la vida, y nuevos “derechos humanos” que incitan al hombre a hacer y vivir como le dé la gana de hacerlo, sin que importen parámetros ni valores de ningún tipo.

Mejor, ni Hablemos.»