Por Luis Brito
La denuncia de un masivo y extraño cambio de direcciones de ciudadanos para ejercer el voto en las elecciones del 2016, junto a la juramentación de un diputado peledeísta en el Partido Revolucionario Moderno (PRM), llevándose consigo la “L” de Leonel, pudieran estar mandando señales claras de cuan caldeado, intenso y característico será este proceso electoral.
Lejos de que la Junta Central Electoral (JCE) declare oficialmente la campaña, el país está envuelto en un agitado proselitismo político, que se manifiesta en una temprana estrategia de los partidos, particularmente el de la Liberación Dominicana (PLD) y el Revolucionario Moderno (PRM), que polarizan la lucha por el poder de cara a los comicios venideros.
El intenso activismo que desarrollan por todo el territorio nacional los diferentes candidatos presidenciales, así como aspirantes a senadores, diputados, alcaldes y regidores, da la idea de que la contienda será estremecedora y combativa.
Los subterfugios, artimañas y tretas ya están presentes en esta carrera electoral y marcan indicios de qué pueden ser capaces los candidatos, unos para preservar sus cargos electorales, y otros para obtenerlos.
La propia JCE se ocupó de denunciar esta semana una especie de intento de manipulación de la voluntad popular, al revelar que a raíz de la expedición de la nueva cédula miles de votantes han cambiado masivamente de lugar para ejercer el sufragio en las elecciones de mayo del próximo año.
De 487,658 personas que al obtener su nueva cédula actualizaron sus respectivas direcciones, 22,590 ya han realizado nuevos cambios de direcciones, principalmente en municipios y distritos municipales pequeños cuyos resultados se definen por números muy reducidos de votos, lo que llama poderosamente la atención de la JCE.
La irregularidad ha sido detectada en los municipios de Pedernales, Las Matas de Farfán, Villa Hermosa, Esperanza, Oviedo, San Rafael del Yuma, Ramón Santana, Eugenio María de Hostos, La Ciénega (Barahona), Cayetano Germosén, Los Llanos, Bánica, Paraíso, Pepillo Salcedo, Tábara Arriba y El Cercado.
El intento de burlar la voluntad popular que debe expresarse en las urnas ha recibido un vendaval de críticas por parte de la opinión pública, que censura acremente lo que ya tipifica como fraude y perversidad política.
El alcalde de Santo Domingo Este, Juan de los Santos, pidió a la JCE profundizar la investigación sobre los cambios de direcciones de ciudadanos registrados en el padrón electoral en esa demarcación, a menos de un año de las elecciones.
El trasiego de votos de manera irregular va en desmedro de una verdadera representatividad de las autoridades electas en las comunidades afectadas por esta manipulación.
PLD-PRM, Azua y la «L»
El peledeísta Víctor Sánchez, quien se promociona como el diputado más sufragado en su pueblo en las pasadas elecciones, ha completado su enojo y disgusto con el PLD marchándose al PRM, donde Luis Abinader lo presentó en un masivo acto como el candidato a senador por la provincia de Azua.
El paso de Sánchez al PRM era noticia conocida pendiente de oficializarse. Es de ahí que por encima de la juramentación, su gesto mostrando la “L” de Leonel, que él le endosa ahora a Luis Abinader, provocara más incógnita y suspicacia a nivel de opinión pública.
La “L” de Leonel (o el León) es una especie de sello o marca que ha caracterizado todos los procesos electorales en los que el ex presidente Leonel Fernández se ha presentado como candidato presidencial.
De modo que, sin dudas, utilizar este símbolo electoral ahora en Luis Abinader, cuyo nombre también inicia con L, habrá de provocar consultas y reacciones en el litoral del expresidente de la República y de quienes le son leales a lo interno del PLD.
El sector que representa Fernández, al menos se ocupará de hacer saber públicamente que este recurso político del que ha hecho uso Víctor Sánchez, no cuenta con su anuencia, y estará presto a desautorizarlo en caso de continuar la propaganda al respecto.
Sánchez no fue el primero…¿Se irían otros?
Antes de la partida de Víctor Sánchez, otra diputada del PLD había abandonado las filas del oficialismo: Minou Tavárez Mirabal, que aunque por razones diferentes, también decidió poner fin a su larga militancia en el partido morado para formar una nueva organización, Opción Democrática.
Mientras Minou deja el PLD en desacuerdo por la forma como últimamente ese partido viene ejerciendo la política y el poder, otros dirigentes morados, aunque controlados por la disciplina partidaria, han mostrado disgusto al verse impedidos de postularse para un cargo electoral, como consecuencia de la reserva de las candidaturas de que hizo poder el Comité Político del PLD.
Esta situación ha obligado que tanto el presidente Danilo Medina como Fernández se empleen a fondo en esta etapa crucial, para disuadir una posible fuga de dirigentes que se creían tener asegurada una nominación a una de las posiciones electorales que estarán en juego en la contienda electoral del 15 de mayo próximo.
Fuente El Nuevo Diario
