Un británico de 74 años fue condenado en Arabia Saudita a recibir más de 300 latigazos por posesión ilegal de alcohol y hay polémica con Gran Bretaña. Su familia pidió piedad y el gobierno de David Cameron se contactó con autoridades saudíes.

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De acuerdo con distintas informaciones de medios británicos, Karl Andree, abuelo de siete nietos, fue interceptado el año pasado cuandotransportaba botellas con vino casero.  Fue detenido y condenado a entre 350 y 360 azotes y a 12 meses de prisión. «Tienen leyes que hay que cumplir», dijo su hijo a la cadena BBC. «Pero ya cumplió con su pena (en prisión) y debería ser dejado libre», agregó.

«No puedo creer que hagan algo así con un anciano, no lo sobreviviría», dijo su hija hoy a la misma emisora británica. La mujer añadió que muchos abogados no quieren representarlo porque está en medio el espinoso tema del alcohol, ilegal en Arabia Saudí. El hombre trabajaba en el sector petrolero y vive desde hace 25 años en Arabia Saudita. Al parecer, ya sobrevivió a varias enfermedades y sufre de asma, según contó su hija.



El primer ministro David Cameron, anunció hoy que iba a escribir a Arabia Saudita por «este hecho extremadamente preocupante». De acuerdo con el Ministerio del Exterior en Londres, varios representantes de gobierno a distintos niveles intentaron mediar en favor del británico.

Un portavoz del Ministerio dijo que los empleados de la embajada británica seguían de cerca el caso y que visitan regularmente al detenido para ver como está y posibilitar sus contactos con sus abogados y su familia. «Trabajamos activamente para que sea liberado lo antes posible», afirmó el portavoz.

Fuente: BBC