La aspirante a diputada por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en la circunscripción uno del Distrito Nacional, Sandra Abinader, ponderó  las visitas sorpresa que realiza el presidente Danilo Medina, y destacó que “son increíbles los beneficios que representan a favor del desarrollo de las familias en diferentes comunidades”.

Entrevistada en el programa Encuentro Informal, que conducen cada sábado los comunicadores Julio Martínez Pozo y Mildred Charlot por Antena 21, Abinader también explicó que cada vez que el presidente inaugura una estancia infantil y una escuela, es un aporte al avance de la sociedad.



Sandra Abinader

En ese sentido expresó que “una de mis prioridades es la familia, que es el núcleo desde donde podemos hacer los cambios que amerita el país. Desde los hogares nos corresponde reeducar a todos los miembros para tomar decisiones responsables, y no dejar el trabajo exclusivamente al Estado”.



La más votada en las elecciones internas para ingresar al Comité Central, indicó que todos somos el Gobierno y por eso hay que trabajar en pro del bienestar social.

Abinader aseguró que entre sus ejecutorias principales, una vez sea electa diputada, está ocuparse del desarrollo de la mujer y de la juventud en todas sus vertientes, así como apoyar las iniciativas del Gobierno del presidente Medina, porque es el mejor que ha tenido este país.

El rol de mujer

La aspirante a diputada explicó que cumple con todo lo que le corresponde como esposa, madre y candidata, pues nunca ha sentido la diferencia de horas y de trabajo ya que su familia siempre la acompaña en todo, “ellos son el soporte de toda mi labor”.

Dice que una de las preocupaciones de los ciudadanos es que ella haga como otros candidatos que prometen y no cumplen, por lo que asegura que no hace nada con vender algo que no ha de cumplir, “soy una persona comprometida con el partido y con la sociedad”.

Un poco de historia

“Yo nací en un hogar peledeísta, empecé desde abajo en un círculo de estudios que luego dirigí hasta ser miembro del PLD”, precisó.

Sandra Abinader relató que hace más de 30 años ella y un grupo de jóvenes hacían esfuerzos concentrados, salían a la calle a las marchas y caravanas, también iban de casa en casa tocando puertas y pegando afiches para convencer a las personas de que votaran por el PLD y por el profesor Juan Bosch, lo que para ella no era un sacrificio, sino una vocación.

Conoció a César Prieto en Santiago, cuando él estaba en la Universidad Católica Madre y Maestra, donde fue a estudiar Ingeniería Electromecánica porque no la impartían en Santo Domingo. Más tarde se hicieron novios y luego se casaron.

“En el 1990 llegamos a la capital, conocimos a Don Juan Bosch, esa figura ilustre del país y del partido, en un almuerzo de la Cámara de Comercio, y ese mismo día mi esposo me dijo que quería ingresar a las filas del PLD, partido al que ya yo pertenecía”.

Abinader trabajaba en la Casa Nacional, en la Secretaría de Asuntos Electorales (Centro de Cómputos), pero en el 1994 pasó al Despacho del profesor Bosch, lo cual, marcó una gran experiencia de aprendizaje para ella.

“Danilo Medina fue mi jefe cuando entré a trabajar a la Casa Nacional, era vicesecretario general del PLD, se encargaba de la parte operativa y formó la Secretaría de Asuntos Electorales que antes era una comisión. Allí también conocí a Leonel Fernández que era candidato. En época no había danilismo, pues todos éramos parte del equipo de la Casa Nacional apoyó a Leonel”, destacó.

Por otro lado, argumentó que no hizo tanta campaña para ser miembro del Comité Central, sino que fueron los compañeros quienes reconocieron su trabajo de tantos años en el PLD, y votaron por ella.

Tras ser la más votada en el Comité Central, los compañeros la convencieron de ir como precandidata a diputada. “Yo siento que soy un solado del partido morado, me debo a mi partido y voy a estar donde me requieran”.