Nueva York. El expresidente de la Asamblea General de la ONU John Ashe fue imputado por fraude fiscal la noche del martes por las autoridades estadounidenses, que lo consideran sospechoso de aceptar más de un millón de dólares en sobornos de una red china.

Ashe, exembajador de Antigua y Barbuda ante la ONU y presidente de la Asamblea desde septiembre de 2013 hasta septiembre de 2014, está acusado de aceptar dinero para promover la construcción de un centro de conferencias del organismo internacional en Macao.



El expresidente aceptó supuestamente más de 1,3 millones de dólares entre 2011 y 2014 de un grupo de cinco personas, según los cargos presentados por el procurador Preet Bharara.

Bajo la ley penal, Ashe no está procesado por corrupción, sino por evasión fiscal, ya que las autoridades estiman que evadió alrededor de 1,2 millones en sus declaraciones impositivas.



Además de Ashe, fueron acusados, entre otros, el principal sospechoso de la trama Ng Lap Seng, un adinerado empresario chino, y Francis Lorenzo, vice representante permanente de República Dominicana en Naciones Unidas.

F Lorenzo

La acusación alega que la red de corrupción se basó en Ashe y otros para concretar la construcción de un centro de conferencias patrocinado por la ONU en Macao por miles de millones de dólares, así como proyectos de bienes raíces en Antigua y Barbuda.

Ashe presentó al secretario general de la ONU un informe que indicaba que el centro de conferencias en Macao era necesario. El proyecto nunca fue construido.