Haití, que elige presidente y legisladores el próximo domingo, es el país más pobre de las Américas, debilitado por una inestabilidad política de larga data y el devastador terremoto de 2010.

– Temor por violencia electoral –



Cincuenta y cuatro candidatos compiten por la presidencia. Los 5,8 millones de electores también votarán la segunda vuelta de las elecciones legislativas que se realizan con tres años de retraso, además de las municipales.

Haití desplegará unos 10.000 policías que contarán con el apoyo de unos 5.000 efectivos de las fuerzas de paz para prevenir que se repita la violencia de la primera ronda del 9 de agosto, con saldo de dos muertos, y obligan a organizar nuevamente los comicios en unas 20 de las 119 circunscripciones.



Haitianos

La tensión está en aumento luego de que cinco policías fueron asesinados en Puerto Príncipe en las últimas tres semanas.

La Unión Europea desplegó 74 observadores y la Organización de Estados Americanos (OEA) enviará 125 para asegurar que la jornada electoral transcurra en paz.

– Inestabilidad crónica –

Bajo dominación española hasta 1697, y luego francesa, Haití se convirtió en la primera república independiente gobernada por negros en 1804, luego de una revuelta de esclavos.

Diplomáticamente aislada y enfrentada a la hostilidad de Europa y Estados Unidos, el país se hundió en la pobreza.

Haití sufrió una sucesión de crueles dictaduras que continuaron hasta casi fines del siglo XX, interrumpidas sólo por una ocupación estadounidense de 1915 a 1934.

De 1957 a 1986, François Duvalier («Papa doc»), y luego su hijo Jean-Claude («Baby doc»), sometieron a la población haitiana a un régimen de terror con los escuadrones de la muerte «tontons macoutes».

En 1990, tras el derrocamiento de «Baby Doc)», un ex cura católico llamado Jean-Bertrand Aristide fue elegido presidente, luego derrocado por un golpe de estado, reinstalado, y destituido una segunda vez y enviado finalmente al exilio.

Una fuerza de paz de las Naciones Unidas fue enviada a Haití luego de un intento de golpe en 2004.

Rene Preval sucedió a Aristide en 2006 y Michel Martelly, un ex cantante popular, llegó a la presidencia en 2011.

– Terremoto devastador –

El 12 de enero de 2010, un sismo de magnitud 6,3 devastó la capital Puerto Príncipe y la región aledaña.

El sismo aisló al país del resto del mundo durante 24 horas, dejando más de 250.000 muertos, 1,5 millones sin techo y la destrucción total de la infraestructura.

Luego del desastre se prometieron billones de dólares en ayuda internacional, pero mucha no llegó a materializarse y la recuperación de Haití se vio además castigada por la inestabilidad política.

Según Amnesty International, 85,432 haitianos permanecen sin hogar a cinco años del sismo y unas 25.000 familias viven en condiciones precarias.

– Uno de los países más pobres del mundo –

Con 10,4 millones de habitantes, Haití ocupa el lado occidental de la isla caribeña La Hispaniola, que comparte con República Dominicana. Con 27.750 km2 de superficie, Haití es levemente más pequeño que Bélgica.

El país más pobre del continente americano, Haití se ubica en el puesto 168 en la lista de 187 países de desarrollo humano de la ONU.

Cerca del 60% de los haitianos vive en condiciones de extrema pobreza, con menos de 2,5 dólares por día, según el Banco Mundial.

La economía de Haití se contrajo un 5,3% luego del terremoto de 2010 y creció un promedio de 3,8% entre 2011 y 2014, insuficiente para aliviar la pobreza, según el Banco Mundial.

La expectativa de vida al nacer es 63 años. La mortalidad infantil cayó un 11% entre 2005 y 2012 y el año pasado se ubicó en 71 sobre 1.000 nacimientos, según el Banco Mundial.