Londres, Reino Unido. Los desórdenes alimenticios han llevado a mujeres de todo el mundo a estar al borde de la muerte, como le sucedió a una joven británica de 22 años, quien su anorexia la condujo a pesar sólo 28 kilos y tener una apariencia esquelética.

Megan Jayne llegó a estar hospitalizada debido a su débil condición física por lo que los médicos tuvieron que sondearla para suministrarle alimentos y nutrientes que ella se negaba a ingerir de forma tradicional.

Fueron 5 años de ardua lucha contra sí misma y gracias a un tratamiento que incluía terapias psicológicas que Jayne logró salir de su peligrosa situación y ahora es una mujer más feliz y orgullosa de su curvilínea figura.

Megan Jayne

Megan quiso compartir su experiencia a través de sus redes sociales(bodyposipanda), para servir de inspiración a otras mujeres que pasan por esta lamentable situación.

Fuente Tvnotas.com.mx