Los atacantes de la tragedia que enlutó a Francia, incluido el buscado Salah Abdeslam, se hospedaron en un hotel en Alfortville, alrededores de París. Y permanecieron en dos habitaciones alquiladas con su tarjeta bancaria, según la emisora BFTV. El hotel no tiene cámaras de videovigilancia.
En el cuarto se encontraron objetos como: jeringas, agujas y tubos de intubación; además se halló restos de una pizza y magdalenas, según el semanario ‘Le Point’ de Francia, que ha publicado en su web un vídeo de las habitaciones que ha podido visitar. El registro de las habitaciones permite concluir que habrían al menos dos personas en su interior y que las camas habían sido retiradas a un lado con el fin de generar más espacio.
Un testigo que vio a los kamikazes permanecer cerca de la sala Bataclan durante varias horas antes de los atentados de París el viernes por la noche dijo que tenían caras ‘de muertos vivientes’.
Los investigadores ya tomaron muestras de ADN y deberán determinar si las jeringas encontradas se utilizaron para fabricar los cinturones explosivos empleados por los kamikazes o si se usaron para otros fines, como el suministro de drogas.
Otro de los recintos hallados fue revelado por el diario ‘Le Figaro’, de Francia. Se trataría de un apartamento en la localidad de Bobigny y alquilado, según su propietaria, a Brahim Abdeslam, uno de los miembros del comando que se inmoló en el boulevard Voltaire. La investigación ubicó el lugar gracias a los datos GPS del Seat León utilizado durante los ataques, informó Elcomercio.
Según el periódico, se utilizó durante una semana hasta los ataques de París, que podrían haber sido planificados desde el mismo, ya que en él había teléfonos móviles. El apartamento había sido alquilado entre el 10 y el 17 de noviembre.
