Diecisiete países y territorios de las Américas reportan datos que indican que habrían eliminado la transmisión de madre a hijo del VIH y de la sífilis, según un nuevo informe de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), presentado en vísperas del Día Mundial de Lucha contra el Sida (1 de diciembre). Sin embargo, se estima que alrededor de 2.500 niños nacieron con el virus en 2014 en la región.

Según el informe Eliminación de la transmisión maternoinfantil del VIH y la sífilis en las Américas 2015, 17 países (nueve más que en 2013) presentaron datos consistentes con la eliminación dual: Anguila, Antigua y Barbuda, Barbados, Las Bermudas, Canadá, Chile, Cuba, Dominica, Estados Unidos, Islas Caimán, Islas Turcas y Caicos, Islas Vírgenes (Reino Unido), Islas Vírgenes (EUA), Montserrat, Puerto Rico, Saba y Saint Kitts y Nevis. Estos países y territorios concentran el 34% de los nacimientos de la región.



Embarazo

“Los países de las Americas han hecho grandes esfuerzos para disminuir la transmisión maternoinfantil del VIH, reduciendo a la mitad las nuevas infecciones desde 2010”, afirmó Carissa F. Etienne, Directora de la OPS/OMS. “Podemos hacer más para proteger a las madres y a los niños, en pos de lograr una generación libre de sida”, consideró.



En 2014, el 96% de las embarazadas de América Latina y el Caribe recibieron al menos una visita prenatal, 75% se realizó la prueba de VIH, y 81% de las que lo necesitan recibió tratamiento. Estas cifras muestran aumentos del 2%, 21% y 45% respectivamente desde 2010, cuando la OPS/OMS y Unicef pusieron en marcha la Iniciativa Regional de Eliminación de la Transmisión Vertical del VIH y la Sífilis Congénita, con el fin de apoyar a los países a eliminarlas.

Si no reciben tratamiento, las mujeres viviendo con VIH tienen entre 15% y 45% de posibilidades de transmitir el virus a sus hijos durante el embarazo, el parto o la lactancia. Si se les suministra tratamiento y tienen acceso a un conjunto de intervenciones en las etapas en las que puede producirse la infección, el riesgo se reduce a menos del 2%.

Los esfuerzos para eliminar la transmisión maternoinfantil del VIH se emprendieron a la vez que aquellos para abordar la sífilis. En 2014, la cobertura de las pruebas de detección de la sífilis en las embarazadas en América Latina y el Caribe permaneció estable en relación con 2010, en alrededor del 80%, mientras que el porcentaje de mujeres tratadas varió entre el 50% y el 100% en los países que presentaron datos. En 2014, se notificaron 17.400 casos de sífilis congénita en 32 países de las Américas que presentaron datos a la OPS/OMS.

La transmisión vertical del VIH se considera eliminada como problema de salud pública cuando un máximo de 2 de cada 100 niños nacidos de madres con VIH contraen el virus, y la de la sífilis cuando no más de 5 de cada 10.000 nacen con esta enfermedad.

Este año, Cuba se convirtió en el primer país del mundo en recibir la validación oficial de la OMS que acredita que eliminó la transmisión de madre a hijo del VIH y de la sífilis. Otros 16 países estarían en condiciones de solicitar la validación.

Hacia el fin de la epidemia

Se estima que alrededor de 2 millones de personas viven con VIH en América Latina y el Caribe y que en 2014 hubo aproximadamente unas 100.000 nuevas infecciones por VIH en la región, la gran mayoría entre adultos y jóvenes, principalmente hombres gay y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, mujeres trans, trabajadores/as sexuales y sus clientes.

Para poner fin al sida como problema de salud pública para 2030, los países de la región, la sociedad civil, la cooperación internacional y las personas viviendo con y afectadas por el VIH se propusieron el año pasado una serie de metas ambiciosas. Las llamadas metas «90-90-90» de atención del VIH convocan a asegurar que para 2020, el 90% de las personas viviendo con VIH conocerá su diagnóstico, se tratará al 90% de quienes fueron diagnosticados con el virus, y el 90% de aquellos en tratamiento tendrán su carga viral suprimida.

Se estima que casi un 30% de las personas con VIH en América Latina y el Caribe, no sabe que lo tiene y muchos llegan al diagnóstico en una etapa avanzada de la enfermedad. Además, 46% de todas las personas con VIH están en tratamiento y 83% de ellas presentan niveles indetectables del virus en la sangre (supresión viral).

“Si queremos terminar con el VIH para 2030, debemos acelerar las acciones de prevención y acceso al tratamiento enfocadas hacia poblaciones clave e incrementar la inversión y los recursos”, señaló Marcos Espinal, director del Departamento de Enfermedades Transmisibles y Análisis de la Salud de la OPS/OMS. “Es necesario ampliar el acceso a una atención sin discriminación y a un paquete de medidas de prevención que permitirán reducir las nuevas infecciones, detectar a tiempo los casos y tratar a todos”, destacó.

La OPS/OMS está brindando apoyo a sus Estados Miembros en la identificación y abordaje de las barreras que pueden aparecer a lo largo del camino que va desde el diagnóstico hasta la supresión viral. “Garantizar el éxito en cada una de estas etapas será clave para poner fin al VIH”, aseveró Espinal.