París, Francia. Con la película de animación «El profeta», de la que es productora, Salma Hayek quiere defender «la libertad de expresión» y la «tolerancia», valores tanto más «importantes» hoy, tras los atentados de París, declaró a la AFP la actriz mexicana.

Adaptada de la obra epónima del escritor libanés Jalil Gibran, la película de dibujos animados, dirigida por Roger Allers, estrenada a mediados de año en Estados Unidos, sale en las pantallas francesas este miércoles, 20 días después de los atentados de París.

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«Creo que la película habla de la libertad de expresión. Jalil Gibran ha hablado mucho de tolerancia, recordándonos también las cosas bellas de la vida que nos unen», declaró Salma Hayek a la AFP.

«Es importante hoy», recalcó.

«Me gusta la idea de que un escritor árabe haya escrito un libro en 1923 que reúne a todas las religiones, un libro de filosofía. Creo que el mundo necesita esto», agregó la actriz, estimando que la juventud necesita «valores, educación y tener contactos con diferentes maneras de pensamiento».

«Hablar de los valores de la vida, del hecho de apreciar el agua y la comida, es también muy importante hoy para los niños, a la hora de la COP21», la Conferencia de la ONU sobre el clima que se realiza actualmente en París, agregó Salma Hayek.

La actriz y productora mexicana, cuyo abuelo era libanés, dijo que ese libro «tan amado en todo el mundo» la conmueve «muy personalmente».

Dirigida por Roger Allers («El rey león»), la película se construye alrededor de una historia central, la del encuentro entre una niña y un preso político en detención domiciliaria en una isla.

Alrededor del relato central, ocho poemas de Gibran dan lugar a otros tantos capítulos autónomos,de estilos variados, a cargo de cineastas de diferentes nacionalidades.

Además de producir la obra, Salma Hayek interpreta la voz de la madre de la niña en la versión francesa de la película.