Un empleado de una cabaña turística murió aplastado por uno de los ascensores del negocio, cuando supervisaba el aparato, reportó la policía.

La víctima, Saúl Sosa Colón, de 34 años, se encontraba en el techo del edificio, supervisando un ascensor de la cabaña, cuando apretó un botón, y el aparato lo aplastó contra el techo, falleciendo de manera instantánea.

El médico legista actuante en el caso certificó su muerta a consecuencia de aplastamiento del cráneo, según revela el parte policial.

Sin embargo, el cuerpo del orden no identificó la identidad de la cabaña donde trabajaba la víctima, así como el lugar donde residía, informó Listindiario.

El cadáver fue llevado al Centro de Atención Primaria Juan XXIII del sector Pekín, donde fue entregado a sus familiares.