Misael González, con más de 15 años ejerciendo la medicina en el estado de La Florida, nunca imaginó el giro que tomaría su carrera al conocer en una fiesta a la Dra. Ana María Polo.
Ese momento, que marcó un hito en su vida profesional, lo recontará en su libro próximo a publicar, ‘Cosas que nunca esperé’.
“El 31 de diciembre de 2001, fui invitado a una fiesta a última hora, en la que no conocía a nadie, solo las dos personas con las que fui y ella (Polo) estaba allí. Fui a saludarla y le dije con pena que no podía verla en el horario de las 2:00 de la tarde porque trabajaba, pero veía la repetición, a las 12:00 de la medianoche”, contó a EL VOCERO.
La abogada le preguntó sobre su profesión y al enterarse que era galeno, le reveló que no pudo dar un veredicto en un caso médico, debido a que no tenía la opinión de un experto. Le dijo si le interesaría colaborar y al responder en la afirmativa, le dio su tarjeta. Semanas más tarde la producción se comunicó con González y el próximo mes, cumplirá 14 años de participación y amistad con ‘La Polo’, como le llama.
Esa amistad ha pasado por muchas etapas, una de las más retantes el cáncer, del que la árbitro de ‘Caso cerrado’ se libró hace una década, en parte, gracias a una recomendación suya.
Precisamente, junto a Ana María visitó Puerto Rico por primera vez, en una caminata de Susan G. Komen, en la lucha por la concienciación de cáncer de seno. Luego, regresó coincidiendo con el triunfo de Marlon Fernández en ‘Objetivo fama’, de cuya familia es amigo; y hace unos meses estuvo disfrutando de las playas de Vieques.
Ayer, su visita relámpago a la Isla tuvo un matiz cómico, ya que fungió como invitado de ‘Raymond y sus amigos’, en el ‘sketch’ de ‘Gato encerrado’, con la ‘Dra. Apolo’.
“Había visto algunas cosas y la doctora Vivian González me había dicho que la imitaban y yo le dije: ‘que bueno a mí nunca me han imitado’”.
El humor, una buena actitud y la prevención también forman parte de la receta que administra tanto en su programa de televisión, ‘Dr. Misael’, de lunes a viernes a las 3:00 pm por Mira TV, así como en su práctica privada.
A los 17 años entró a la escuela de medicina de su natal Cuba y se graduó con medalla de oro. En 1990 comenzó la especialidad en pediatría y en 1991 viajó a Estados Unidos donde se estableció y empezó de nuevo. En 1996 revalidó la carrera de medicina y en 1998 comenzó a practicar bajo licencia del estado de Florida estableciendo su práctica privada desde el 2002.
Hace unos años decidió renovar su práctica y buscar nuevas oportunidades para ayudar a sus pacientes desde una visión más preventiva, por lo que recientemente se certificó en anti-envejecimiento.
La conexión con Cuba nunca la ha perdido.
“Voy todos los años. Saqué a mis dos hermanos. El último llegó en septiembre. Me queda una sobrina y tengo muchos primos muy queridos. Por más lejos que uno se vaya, siempre se quedan en tu recuerdo”, dijo.
En Puerto Rico encuentra esa cercanía con sus raíces caribeñas, además de la oportunidad de agasajar su paladar.
“Siempre pensé que nosotros los cubanos teníamos las mejores comidas y frituras, hasta el día que me comí por primera vez unas arañitas (frituras de plátano). Estas son las frituras más ricas del mundo. Además de la comida, me gusta de Puerto Rico su gente tan alegre, aún con la crisis que están pasando”, recalcó.
Fuente: ElVocero
