CardenalSANTO DOMINGO. El licenciado en Ciencias Sociales Roberto Reyes, aclaró que el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez no es la voz de la Iglesia y que, por tanto, sus pronunciamientos sobre temas diversos son hechos a título individual.

Así lo explica Reyes en un artículo enviado a Diario Libre, en el que indica que a quien corresponde fijar posiciones a nombre de la Iglesia es a la Conferencia del Episcopado Dominicano, y que si bien el cardenal aconseja al Papa en asuntos pastorales, no puede inmiscuirse en los proyectos y acciones de las diócesis de su país.



A continuación, el artículo de Reyes:

“¿Por qué el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez no se pronuncia sobre los asesinatos, atracos y tantos hechos sangrientos que ocurren actualmente en República Dominicana?”, me preguntó una amiga residente en Nueva York.



Le respondí que el cardenal no es la Iglesia y que no debe fijar individualmente una posición en nombre de esta.

“Entonces, ¿quién está por encima del cardenal? Tengo entendido que primero hay que ser obispo, luego arzobispo y de ahí es que se llega a cardenal y después a Papa, estoy confundida”, dijo mi amiga.

A los pocos días de la pregunta habló la Conferencia del Episcopado. “Esa sí es la voz de la Iglesia”, le dije a mi amiga.

Buscamos respuestas y nos remontamos a los años 80, en la Diócesis de Barahona. Recuerdo muy bien cuando el obispo de entonces, Fabio Mamerto Rivas, públicamente le reclamó a López Rodríguez inmiscuirse en asuntos internos de su demarcación religiosa.

Como botón de muestra se pueden mencionar las críticas abiertas de López Rodríguez a Radio Enriquillo, ubicada en el municipio de Tamayo.

Como aclaración para mi amiga y para todos los que se sienten confundidos, he aquí una breve visión del funcionamiento de la Iglesia católica, tema un poco parecido al árbol de la cabuya.

La jerarquía eclesiástica está compuesta por el Papa, los obispos, sacerdotes y diáconos. Los demás son títulos honorarios, me explicó un amigo sacerdote.

Cada obispo es el líder de su diócesis e implementa su concepción teológica y motiva espiritualmente a los sacerdotes, diáconos, monjas y al pueblo, y camina día a día en las comunidades cristianas. A esas personas la Iglesia les llama laicos.

Ejemplo: el 31de mayo de 2012 el Papa nombra a Fausto Román Vallejo, obispo de la

Diócesis de San Francisco de Macorís. Este nuevo prelado aplica la Pastoral de la Iglesia, de acuerdo a sus vivencias y visión de esta. Su líder directo es el Papa, su obispo debe seguir sus instrucciones, tales como la doctrina social de la Iglesia, la posición sobre temas sociales, como la inmigración y el aborto, entre otros.

El cardenal aconseja al Papa en asuntos pastorales, pero no puede inmiscuirse en los proyectos y acciones de otras diócesis.

Lo que quiero explicar es que un obispo en el país no es el jefe del otro.

Entonces, ¿es el cardenal o el arzobispo la voz de la Iglesia?, claro que no, el arzobispo es el líder de su arzobispado, ubicado en ciudades grandes, especialmente en las capitales.

Ahora, cuando todos los arzobispos de un país se reúnen (Conferencia del Episcopado) y analizan temas pastorales o problemas del país y deciden fijar su posición, reflejan complemente la voz de la Iglesia.

En el caso de los insultos injustificables y los arranques de una andropausia tardía, conjugado con el delirio de poder de López Rodríguez, no representan ni la conducta, ni la voz de la Iglesia católica, informó Diariolibre

Esa iglesia que, a pesar de los infortunios, tiene mucha gente que agarra el machete de la fe para surcar los caminos de pueblo en la búsqueda de una sociedad más justa, inclusiva e igualitaria, que es uno de los propósitos del plan de nuestro padre celestial.