Las bailarinas dominicanas en Suiza se encuentran entre las más beneficiadas de los permisos de trabajo para strippers extranjeras en 2015

Más de 700 strippers extranjeras recibieron en 2015 un permiso de trabajo especial en Suiza, aprovechando por última vez este controvertido programa que concluirá el 1 de enero, indicó este martes la Oficina Federal de Migraciones en Berna.

Suiza empezó en 1995 a dar permisos de trabajo de ocho meses de duración a las mujeres extranjeras no europeas que quisieran ir a trabajar al país como strippers o bailarinas de cabaret.

El objetivo del programa era proteger a mujeres susceptibles de caer en manos de proxenetas; pero, tras una larga investigación, las autoridades suizas anunciaron que la iniciativa ya no cumplía con su función, porque algunas titulares del permiso eran obligadas a prostituirse tras su llegada a Suiza.

La portavoz de la Oficina de Migraciones, Lea Wertheimer, confirmó este martes que el programa se suprimirá a partir de 2016.

Indicó, además, que 712 mujeres habían recibido el «visado de stripper» en octubre de 2015, frente a 712 en 2014.

Más de 10.700 personas obtuvieron ese permiso desde 2005.

Las bailarinas originarias de Rusia, República Dominicana y Tailandia eran las mayores beneficiarias de estos visados, cuyos defensores aseguran que permiten a las mujeres ganarse bien la vida en la próspera Suiza y enviar dinero a sus familias.

Los críticos del programa denunciaban, por su parte, los casos de corrupción en los que estaban implicados traficantes e intermediarios que pedían dinero a las mujeres para ayudarlas a conseguir el visado.