Tras acoger las pruebas presentadas por la Procuraduría Especializada Contra Crímenes y Delitos de Alta Tecnología, el juez de Atención Permanente de la provincia Santo Domingo dictó tres meses de prisión preventiva a ocho hombres acusados de robo de códigos y clonación de tarjetas de crédito, con las que realizaban consumos en perjuicio de varios clientes de tres bancos comerciales del país.

El magistrado Bernardo Coplín dictó la medida en contra de Andrés Salvador Ortiz Santana, Joel Antonio Díaz Marrero, Luis Viangelo Pérez Valenzuela, Richard David Peña Sánchez, Kevin Daniel Peña Sánchez, Virgilio David Félix González, Leonel Enrique Soriano Severino (a) Bebé y Nerwuin Luis Reverol Otero, quienes deberán cumplir la medida en la penitenciaría de La Victoria.

Tarjetas de credito robos

Las pruebas fueron presentadas por el fiscal John Henry Reynoso Ramírez, titular de la Procuraduría Especializada de Crímenes y Delitos de Alta Tecnología, y Marco Rosario, director del Departamento de Casos Complejos de la Fiscalía de la provincia Santo Domingo.

El grupo está acusado de robos de códigos, series numéricas de bandas magnéticas y clonación de tarjetas de crédito en contra de clientes del Banco Popular Dominicano, The Bank of Nova Scotia (Scotiabank) & Asociación La Nacional de Ahorros y Préstamos que recibieron las reclamaciones de consumo de varios clientes.

En ese sentido interpusieron una querella ante la Procuraduría Especializada de Crímenes y Delitos de Alta Tecnología, quienes en coordinación con el Departamento Nacional de Investigaciones (DNI); División de Inteligencia Económica, procedieron a levantar las pruebas que implica al grupo en los referidos hechos.

Dentro de las investigaciones se logró comprobar, a través de las cámaras de seguridad ubicadas en diferentes cajeros, que los implicados retiraron varias sumas de dinero que aún están en proceso de cuantificación por técnicos de los citados bancos.

La acusación presentada vincula a Andrés Salvador Ortiz Santana y Nerwuin Luis Reverol Otero como cabecillas de la red y quienes daban las instrucciones a los demás integrantes, mientras que Joel Antonio Díaz Marrero realizaba los trabajos propios de laboratorio, con la preparación de los plásticos.

Además del retiro de dinero en efectivo, a la red se le acusa de negociar con algunos establecimientos comerciales con los cuales se confabulaban para compras ficticias de muebles o servicios de autoadornos y canjear por dinero en efectivo con los propietarios de esas empresas.

Mediante allanamiento, al grupo se les incautó varias tarjetas de créditos con serigrafía de diferentes bancos del país, computadoras, memorias USB, celulares, así como vehículos de las marcas Lexus, Kia, Toyota, Honda Civic y Accord, además de dos jeepetas Nissan y Mazda.

Fueron sometidos en violación a la Ley 53-07, además de los artículos 265, 266, 379, 382 y 384 sobre asociación de malhechores.