Por Víctor Núñez

La pregunta del millón de pesos se la hizo a sí misma la directora ejecutiva de Participación Ciudadana (PC), Rosalía Sosa, para entonces dejar claro que el magistrado Mariano Germán Mejía, titular de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), es el principal testigo en el caso de corrupción que envuelve a los exjueces Francisco Arias Valera y Awilda Reyes Beltré, suspendidos por manejo inapropiado en el ejercicio de sus funciones.



La representante de la sociedad civil entiende que la directora de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), Laura Guerrero Pelletier, debe citar a Germán Mejía, puesto que no hacerlo crea una situación de cuestionamiento a la propia investigación que está haciendo el Ministerio Público.

Mariano German



Dijo que Germán Mejía ha sido mencionado por varios actores del sistema de justicia, como el director de carrera del Poder Judicial, y los exjueces Arias Valera y Reyes Beltré, “entonces por qué no ha sido llamado”, inquirió.

Al comparecer en el programa El Día, por Telesistema, canal 11, junto a Julio César de Rosa, coordinador de la Alianza Dominicana de Lucha contra la Corrupción (Adocco); Rosalía Sosa, sostuvo que el sistema de justicia está muy cuestionado, debido al modelo de administración y de gerencia del Estado, en el sentido de que no existe una real separación de poderes.

“Tenemos un partido, (el oficialista de la Liberación Dominicana), que lo ha abarcado todo, a lo cual no se escapa el Poder Judicial”, indicó.

En tanto que De la Rosa sostuvo que la situación observada en el sistema de justicia dominicano en el momento que se conmemora el Día del Poder Judicial, lo encuentra en su peor momento, prácticamente al borde del colapso.

Pese a ese escenario, cree que se debe esperar a que el presidente de la SCJ plantee un mecanismo de adecentamiento. Señaló que el Magistrado Germán Mejía por sus actuaciones en los últimos escándalos ha puesto en evidencia una falta de gerencia, ya que tuvo la oportunidad de representar un ejemplo para todo el sistema, pero lo que hizo fue agravar más la deteriorada imagen de la justicia.

De la Rosa estableció que lo ocurrido en la justicia no es exclusivo de la judicatura, sino también del Ministerio Público, en cuyo sentido se requiere de un mecanismo para resolver el problema en una instancia que viene a constituir el valladar para los desaciertos de los particulares de la sociedad que deberán ser juzgados, y poner control a la administración cuando hay exceso, tanto del ejecutivo como de los municipios.

“Entonces yo creo que de no ponérsele la atención que amerita el sistema de justicia dominicano con esa integración de la judicatura y el Ministerio Público, opinamos que el poco avance que se ha tenido puede revertirse”, apuntó el coordinador de Adocco.

Mientras que Sosa ve preocupante que partiendo de la instancia que envió el procurador general de la República al presidente de la SCJ, en la que enumera los casos en que supuestamente hay involucramiento de parcialidad de jueces, y que la gran mayoría son de narcotráfico y lavado de activos, significa que hay una percepción de que la judicatura responde a presiones políticas partidistas.

Sostuvo que, al parecer con ese informe, se evidencia la gran amenaza que tiene el sistema de justicia, y que también recibe presiones de de grupos del crimen organizado, “es decir de drogas y lavado de activos y eso es más preocupante”.

Por ese contexto es que Adocco ha planteado la dimisión del presidente de la Suprema, porque según De la Rosa, el magistrado Germán Mejía había tomado conocimiento de un hecho delictivo de un agente del organismo que dirige, cuando perfectamente en el caso del consejero Arias Valera, debió llamar al procurador general para automáticamente reducirlo a prisión y procesarlo, y hacer lo mismo con la magistrada Reyes Beltré que había recibido un dinero y fueron con ella a su casa a buscarlo, y lo llevó a su escritorio.

Precisó que en ese accionar faltó autoridad del presidente de la Suprema, al no querer comprometer su gestión ante un hecho tan evidente, ya que debió actuar de inmediato y no conminar al juez consejero a que renunciara, como también propuso a la exjueza, lo que evidencia un abandono de responsabilidad.

De acuerdo a la percepción de la directora ejecutiva de PC, el magistrado Germán Mejía está involucrado en el caso, porque tenía conocimiento e institucionalmente el Poder Judicial posee los mecanismos para investigar y actuar.

Dijo que no es simplemente llamar al director de carrera, al secretario del consejo, firmar un documento, es poner la ley a trabajar y a los funcionarios dispuestos para eso, lo cual no hizo, “por eso está involucrado”, reiteró.

Finalmente, los representantes de la sociedad civil creen que la situación generada con el caso de los dos exjueces encarcelados por corrupción, no traerá ninguna consecuencia al presidente de la SCJ, porque el República Dominicana las cosas son así.

Pero advirtieron que técnicamente cuando se tiene conocimiento de un ilícito eso lo convierte en cómplice y principal testigo.

Fuente: Dominicanoshoy.com