El azúcar, particularmente la que se encuentra en el jarabe de maíz alto en fructosa (corn syrup), tan común en la dieta occidental, no solo aumenta significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de mama, sino también de metástasis a los pulmones.

Estos fueron los hallazgos de un nuevo estudio del MD Anderson Cancer Center de The University of Texas, Estados Unidos,  que se publicó en Cancer Research.



Azucar

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«Determinamos que fue específicamente la fructosa en el azúcar común y en el jarabe de maíz alto en fructosa, omnipresente en nuestro sistema alimentario, la responsable de facilitar la metástasis del pulmón y la producción de 12-HETE (un ácido graso) en tumores de mama», explicó Lorenzo Cohen, Ph.D, co-autor del estudio, según CBS.

Respecto a los detalles, ScienceDaily nos explica que se llevaron a cabo cuatro estudios diferentes en donde se colocaban ratones, al azar, en cuatro grupos dietéticos distintos y se les alimentaba con una de las cuatro dietas. A los seis meses de edad, un 30 por ciento de los ratones en una dieta de control de almidón tenía tumores mensurables, mientras que un 50 a 58 por ciento de los ratones en dieta de sacarosa había desarrollado tumores mamarios. El estudio también mostró que la cantidad de metástasis de pulmón fue mayor en los ratones en dietas de fructosa y sacarosa, en comparación con los ratones en dietas con control de almidón.



La Asociación Americana del Corazón informa que los norteamericanos consumen unas 20 cucharaditas de azúcar añadida al día, según un reporte del National Health and Nutrition Examination Survey. Diariamente, las mujeres consumen un promedio de 230 calorías provenientes del azúcar. Sin embargo, la recomendación para las mujeres es que no más de 100 calorías al día (unas 6 cucharaditas) provengan del azúcar.

Los alimentos con mayor cantidad de azúcar son las bebidas azucaradas como los refrescos, las bebidas deportivas y los jugos de frutas (como fruit punch). Otros alimentos con considerable cantidad de azúcar son el syrup, los dulces, los bizcochos, las galletas, y los postres con base de leche (helado, yogur edulcorado, y leche edulcorada).

Fuente voces.huffingtonpost.com