Entre las comisiones que las entidades financieras les cobran a los clientes hay varias que se producen por el retiro del propio dinero. Es habitual que nos cobren por las transferencias electrónicas, ya sea por Internet o mediante el cajero automático; o bien, por retirar en las cajas de las oficinas, a modo de penalidad porque el monto es demasiado pequeño o demasiado grande.

Triste



Estas últimas comisiones son las que, en esta ocasión, nos ocupan. Se trata de medidas muy extendidas en la práctica bancaria dominicana, pues de las 20 entidades financieras más grandes, solo seis NO COBRAN por retiros en caja, de acuerdo con un levantamiento realizado por el Departamento de Análisis de Argentarium.

Esta minoría está integrada por tres asociaciones (Popular, Cibao y Nacional), dos bancos múltiples (Banesco y BDI) y un banco de ahorro y crédito (Adopem).



Las demás entidades del Top 20, clasificadas según su cantidad de activos, tienen establecida la comisión, aunque los criterios para fijarla no están unificadas.

Una comisión abusiva

“Totalmente abusivo”, expresaba Pedro Ramón Almonte, cliente de un banco múltiple. “Miren el concepto por el que cobran”, comentaba Bidó, con sorpresa. “¿Quién regula esto?”, se preguntaba Zimabu, otro internauta.

Los tres se refieren al cobro de estas comisiones en mensajes públicos remitidos a Argentarium a través de la red social Twitter.

Argentarium.com consultó los tarifarios de bancos con presencia importante en países de habla inglesa e hispana. En ningún caso se hallaron comisiones de este tipo.

Como muchos otros clientes bancarios, no solo cuestionaban la existencia de la comisión y su monto, sino también la falta de regulación que hacía que existieran amplios márgenes de diferencia entre lo que cobraba un banco y lo que cobraba otro.

Y es que, como expresaba Almonte, desde el punto de vista de muchos usuarios, además de una carga para el bolsillo, estas comisiones resultan injustas y abusivas.

Por un lado, porque se les cobra por retirar su propio dinero por caja, aunque no se trate de recursos depositados a plazo fijo o en certificados financieros, casos en los que se contempla una penalidad si el ahorrante incumple los plazos.

Por otro, porque los cobros por retiros menores se producen incluso en entidades que no disponen de una amplia red de cajeros automáticos, o aunque la red presente deficiencias que impidan los retiros, como tener cajeros fuera de servicio o que no disponen de efectivo.

Además la banca dominicana parece ser una excepción en la implementación de esta modalidad. Argentarium.com consultó los tarifarios de varias entidades bancarias con presencia importante en otros países de habla inglesa e hispana y en ningún caso se hallaron comisiones de este tipo.

Esto, además de que crea malestar entre los clientes, alimenta el escepticismo en torno a la necesidad de la existencia de los cargos.

Criterios disímiles

Como se indicó antes, seis de las entidades del Top 20, clasificadas según su cantidad de activos, tienen establecidas las comisiones por retiros en caja, aunque los criterios para fijarla no están unificadas.

Se observa que algunas cobran por todos los retiros realizados en las oficinas mediante cajero humano, sin importar el monto. Otras lo hacen solo cuando los montos retirados son muy bajos o muy altos y, otras, en al menos uno de estos dos casos.

Los parámetros para determinar qué monto es bajo o alto dependen del criterio de cada entidad bancaria, igual que la forma en que se aplica el cobro de la comisión, que puede ser un monto fijo, pero también un porcentaje del monto retirado.

Estas diferencias hacen que la información del conjunto de bancos sea más difícil de analizar y que las comparaciones resulten menos precisas.

Pese a esta limitación, Argentarium.com hizo el levantamiento de los cobros por retiro de efectivo en caja que hacen las 20 entidades más grandes. ¿Quiénes cobran más? Responderemos a esto y explicaremos cuál es la lógica que emplean las entidades financieras para cobrar estas comisiones en la segunda entrega de este artículo.

Fuente: argentarium.com