La policía camboyana recurrió a Interpol para localizar al internauta que se atrevió a modificar con fotoshop una foto de la primera dama, en la que aparece con las piernas abiertas.
La foto no tiene en si nada de indecente ante ojos occidentales, pero en Camboya –como en otros países del sudeste asiático– la buena educación impone que las mujeres permanezcan con los pies juntos.
La foto que muestra a Bun Rany, esposa del autoritario primer ministro Hun Sen, en pantalones naranjas, con los pies separados, durante unas vacaciones con su esposo y sus nietos, se ha convertido en viral en las redes sociales del país, antes de ser retirada.
La policía lanzó una investigación e identificó al autor de la afrenta, que «vive en el extranjero», según el general Khieu Sopheak, portavoz del ministerio del Interior.
«Trabajamos con Interpol», para que emita una orden internacional de captura, dijo.
La reacción de las autoridades camboyanas por esta foto muestra el carácter muy relativo de la apertura del régimen en la era de las redes sociales.
