Las tropas están dispuestas, solo esperan el toque de alarma del corneta, el grito solemne que dejará iniciada la guerra sin cuartel entre los Tigres del Licey y Leones del Escogido por la Copa BHD-León del Torneo de Béisbol Profesional otoño-invernal 2015-2016 que se dedica al fenecido Miguel Feris Iglesias.
Los bandos tienen algunos puntos en común: Ambos fueron los únicos equipos que terminaron con el mismo dirigente (Lino Rivera del Licey y Luis Rojas del Escogido) con que iniciaron la justa, cuando los restantes cuatro conjuntos participantes hicieron desfilar por sus filas a más de un timonel.
Los dos, Leones y Tigres, comparten el estadio Juan Marichal (Quisqueya), en la ciudad capital. El uno y el otro hicieron lo suficiente durante las fases regular y semifinal como para avivar las llamas de un fuego envolvente, candente que prendió en los corazones de la fanaticada la más perdurable de las rivalidades entre los equipos del béisbol dominicano.
Qué esperar de la final
Buen bateo, defensa y pitcheo son armas que ambos equipos pueden aportar a una lucha pactada al mejor en cinco de nueve juegos.
Los azules, ganadores de la serie regular con registro de 29-21 y de la semifinal con 12-6, terminaron esta última ronda con bateo colectivo de .266, apenas por encima de los rojos (.264), que necesitaron de un juego extra ante los Toros del Este para llegar a la final, con marca de 10-9. Ambos combinados terminaron con 82 carreras producidas.
La efectividad del pitcheo de los Tigres fue de 2.63 y el Whip de 1.23, contra un 3.52 y 1.38 de los Leones.
Los Tigres han exhibido un cuerpo de abridores más confiables que el de los Leones, y sobre todo le aventajan en el relevo. Así que la diferencia en la serie bien podría ser una mejor ejecución de los fundamentos del juego, la aplicación de las estrategias más acertadas y las condiciones de los jugadores, informó Elnacional.
Los bengaleses vienen de dar una muestra de superioridad y profundidad al ganar 12 partidos en forma seguida (récord de la liga) en la semifinal, aunque finalizaron la misma con una racha de cinco derrotas.
Los escarlatas, que estaban en el filo de la navaja, ganaron cuatro partidos en forma seguida para llegar a su final número 19 en estos clásicos, en medio de un gran momento en que el dirigente Luis Rojas pudo explotar lo mejor de su pitcheo y bateo.
En seis de ocho finales que han disputado estos dos conjuntos, los Tigres han salido por la puerta grande. Ahora van en busca de la corona 22 que los convertiría en el equipo con más títulos en la historia del torneo.
Juego de hoy
Tigres y Leones pondrán en el terreno, desde las 7:30 de esta noche, al cubano Yunesky Maya y el norteamericano Nick Additon.
El cubano Maya (2-0) fue uno de los lanzadores más dominantes y exitosos del Licey en la semifinal, con un average de 1.69 y whip de 1.12.
Nick Additon fue el caballo de batalla de los Leones en el round robin, concluyendo con cuatro triunfos sin derrota, con un excelente average de 0.38 y whip de 0.96.
