Santo Domingo, República Dominicana. Al Gobierno Central aún le quedan unos US$250 millones pendientes de colocar como bonos globales, de acuerdo a lo autorizado por el Congreso y lo pautado en el Presupuesto Público para el 2016.

Indica el periódico Diario Libre, que en la pieza, el monto aprobado es de RD$59,012. 5 millones, lo que a la tasa de cambio promedio estimada para el año (RD$47.21 por dólar) equivale a US$1,250 millones.



Simon Lizardo

El 16 de diciembre pasado, la Reserva Federal de Estados Unidos subió su tasa de interés en 25 puntos básicos, al llevarla a 0.50%, tras casi 10 años manteniéndola casi en cero.



El jueves pasado decidió mantenerla en ese nivel al observar una ralentización de la economía estadounidenses a final del 2015. Pero, dependiendo de cómo evolucione la actividad económica en Estados Unidos, en un futuro cercano decidirá si subirla o mantenerla si variación.

Crédito más caro

De cara a esa decisión, la economía dominicana se juega la suerte de disponer de financiamiento barato o caro, para continuar endeudándose en los mercados internacionales.

Ese endeudamiento es parte de una compulsión alimentada por el dinero barato desde 2007, y por la pesada carga que el servicio de la deuda pública representa para sus ingresos fiscales.

Sólo para el pago de los intereses, el Gobierno contempla destinar el 20 % de sus ingresos fiscales durante 2016, lo que, además, se estima que alcance el 23% en 2017.

La última colocación de los bonos se realizó en un escenario financiero internacional en el que se observa una tendencia de crecimiento en el margen entre los tipos de los bonos soberanos en dólares emitidos por el Gobierno dominicano y de los bonos emitidos por el Tesoro de Estados Unidos

El riesgo país

El índice EMBI, que es el que mide ese margen, ha ido creciendo desde julio de 2015, cuando estaba muy cerca de los 300 puntos básicos.

Pero es notorio que durante el mes de enero, esa línea de tendencia se ha acelerado hacia arriba, llevando a cerca de los 500 puntos básicos al EMBI, también conocido en los mercados financieros internacionales como el “riesgo país” de la economía dominicana.

“Los inversionistas nos exigen pagar adicionalmente 430 puntos básicos, lo que supera la prima exigida a Panamá, Perú, Chile, Uruguay, México y Colombia, pero es inferior a Argentina, Brasil, El Salvador, Ecuador y Venezuela”, afirma el economista Arturo Martinez Moya, en su más reciente artículo en la prensa.

La lectura del economista es que los mercados envían el mensaje de que “el dinero se pondrá más caro”, lo que de ser así, sorprende a República Dominicana con un incremento muy fuerte en su dependencia de bonos soberanos para obtener financiamiento externo.

Incremento soberano

En 2012, año de la toma de posesión del presente gobierno de Danilo Medina, los bonos soberanos representaban sólo el 12.7% de la deuda registrada del sector público no financiero (lo que excluye la deuda del Banco Central). Pero a noviembre de 2015, esa participación representó el 36.3%.

Según el Ministerio de Hacienda, en la emisión del 22 de enero, los inversionistas demandaron bonos globales dominicanos por US$2,800 millones, lo que casi triplicó la oferta.

Sin embargo, ese exceso de demanda con relación a lo ofertado no se reflejó en una tasa de interés menor, y contrario a eso, resultó el cupón más elevado en relación con emisiones similares de los últimos años.