Puerto RicoUn total de 609.000 puertorriqueños emigraron a Estados Unidos entre 2006 y 2014, mayormente debido a la crisis económica que sufre la isla caribeña, según informó hoy el Centro de Información Censal de la Universidad de Puerto Rico (UPR).

El director del Centro de Información Censal del Instituto de Investigaciones Interdisciplinarias de la UPR en Cayey, José Caraballo Cueto, señaló a través de un comunicado que los datos se desprenden de la Encuesta sobre la Comunidad de Puerto Rico, realizada por el Negociado del Censo de EE.UU.



Caraballo detalló que si bien 609.000 personas emigraron de Puerto Rico hacia EE.UU., en sentido contrario 243.000 regresaron del país norteamericano a la isla caribeña durante el mismo periodo.

Del total, 56.000 personas de las que emigraron (15 %) tenían bachillerato o un grado superior, «lo que pudiese representar una fuga de cerebros significativa», opinó Caraballo.



El informe resalta además que un 13 % de los emigrantes profesionales que vivían en Puerto Rico antes de dejar la isla estuvo desempleado entre 2005 y 2009, porcentaje que se elevó al 17 % entre 2010 y 2014.

«Es importante señalar que esta no es una situación irreversible. Varios estudios indican que este patrón está ligado a la depresión económica, por lo que si se reactiva la economía se podrá ver un descenso en este drenaje de cerebros e inclusive una migración de retorno como ocurrió en la década de los 70», apuntó Caraballo.

El catedrático de Economía dijo que no todos los que emigraron hacia EE.UU. «son profesionales con un bachillerato o grado superior», ya que desde que inició la crisis económica en Puerto Rico, en 2006, salieron de la isla 246.000 personas con escasa formación académica.

Según el Centro de Información Censal, si esas 246.000 personas pobres no hubieran migrado, la tasa de pobreza de Puerto Rico hubiera ascendido.

«Se palpa cómo la migración ha servido de válvula de escape, tanto para las personas desempleadas como para las personas pobres», sostuvo Caraballo.

Sin embargo, dijo que contrario a la inmensa mayoría de los países de América Latina, Puerto Rico no recibe una cantidad significativa de remesas de sus emigrantes, por lo que, dijo «el beneficio a corto plazo de esa migración es aliviar las tensiones socioeconómicas del país». EFE