Santo Domingo. La televisión registra una inusual tendencia al exceso verbal de algunos de sus protagonistas. En otros casos refleja un lenguaje discriminatorio por preferencias sexuales y hasta por aspectos físicos de las personas. Las burlas o situaciones engorrosas se repiten en diferentes programas.

Y que se usen palabras subidas de tono y otras que son impublicables es cada vez más normal, aunque sea un mal presagio para una sociedad que luce indiferente ante estos casos.



Destaca la periodista Ynmaculada Cruz Hierro que el caso reciente es el de la presentadora dominicana Francisca Lachapel, de “Despierta América” (Univisión), quien fue objeto de un señalamiento que generó odio y violencia verbal entre sus seguidores.

En la publicación del periódico Listín Diario  se indica que una opinión del comentarista de farándula José Ángel Morban, en el que cuestionó la belleza física de Lachapel (llamándola “fea”), provocó un rechazo agresivo de parte de los fanáticos de la presentadora, que con escritos homofóbicos cuestionaban la preferencia sexual del comunicador, y, peor aún, hasta se ofreció dinero a quien le propinara a él una golpiza y subiera el video a las redes sociales.



La violencia verbal se ha visto tan desbordada en los últimos meses que hasta han obligado a la Comisión de Espectáculos Públicos y Radiofonía a sancionar a algunos actores de estos sucesos.

Así se vio como Cristian Casablanca se fue en improperios contra un comunicador que cuestionó su fortuna. Y también como Nelson Javier (El Cocodrilo) utilizó palabras inapropiadas para referirse al embajador de EEUU.