Sergia Galván, candidata a diputada y activista feminista, denunció la indolencia de las autoridades ante los constantes abusos sexuales a menores, incluyendo los barbáricos casos de incesto dados a conocer esta semana. La candidata de la Alianza Minou 2016 por la primera circunscripción del Distrito Nacional, manifestó asimismo su indignación ante la actitud hipócrita  de los actuales legisladores y sus aliados de ultraderecha, que siguen empecinados en negar a niñas y mujeres el derecho de poner fin a un embarazo indeseado producto de violencia sexual. A continuación, la nota de la Sra. Galván:

En espacio de unos pocos días se han producido dos denuncias que mueven a gran preocupación: una niña de 11 años violada desde los 5 años por su padrastro y actualmente embarazada fruto de la violación y otra niña violada por su padre desde los 9 años. Según la madre de la víctima, este último fue dejado en libertad tras pagar un soborno a los jueces y al Ministerio Público, lo que le permitió darse a la fuga y regresar de inmediato a Nueva York, donde reside.

Se trata de crímenes aberrantes que van a marcar a estas niñas por el resto de sus días, dañando su salud física y mental así como sus proyectos de vida futura. En el caso de la niña de 11 años que resultó embarazada, a los años de tortura sexual a manos del padrastro se suma ahora el acto de inhumana crueldad que la obliga a traer al mundo al hijo de su violador. ¿No son acaso las autoridades cómplices de esta barbarie? ¿Dónde está la garantía de sus derechos? ¿Que espacio tiene el interés superior de la menor?

En el 2015 la Procuraduría General de la República reportó 1,767 casos de “seducción de menores” y 236 casos de incesto, cifras escalofriantes si tomamos en cuenta el alto subregistro que caracteriza estos crímenes, ya sea por complicidades en la familia, por amenazas de los agresores o por corrupción e ineficiencia en el sistema de justicia. La misma terminología utilizada por la ley remite al alto grado de tolerancia legal y social ante este problema, ¿o acaso podemos siquiera concebir que una niña de cinco años pueda ser “seducida” por un hombre adulto? La falta de una política efectiva de protección a las niñas y de prevención de estos delitos se evidencia en la indolencia de las autoridades frente a la gran cantidad de niñas de 11, 12, 13, 14 y 15 años que llegan embarazadas a los hospitales sin que las autoridades den siquiera una voz de alerta.

Hago por este medio un llamado a las autoridades para que cumplan de una vez con sus compromisos en materia de protección a la niñez. Con discursos huecos no se puede ocultar el hecho de que la falta de voluntad política de las autoridades las convierte en cómplice de estos crímenes.

Embarazo

Como diputada no escatimaré esfuerzos para fortalecer el marco legal de protección contra el abuso a sexual a niñas, niños y mujeres, ni faltaré a la responsabilidad de fiscalizar la implementación de todas las políticas públicas orientadas a la prevención de tales crímenes