El vicepresidente ejecutivo de a Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Rubén Jiménez Bichara, visitó la central termoeléctrica Punta Catalina para asistir a la finalización del montaje del primer equipo funcional de la planta. Se trata del domo de vapor de la unidad número uno, que ha sido instalado a través de un proceso que culminó con éxito con la ubicación de la unidad de forma definitiva a 70 metros de altura.
Junto a Jiménez Bichara, estuvieron también presentes el presidente de Odebrecht en República Dominicana, Marcos Antonio Vasconcelos Cruz; el director del proyecto de Punta Catalina, Alberto Coutinho; el responsable de Stanley Consultants en el proyecto, ingeniero Mark Fritz; el presidente de la empresa Estrella, Manuel Estrella y los representantes de Babcock and Wilcox, los ingenieros Tu Uysal, Aaron Vargo junto a Giselle Imbert.
Jiménez Bichara destacó la importancia que tiene este equipo para Punta Catalina, ya que se encarga de colectar todo el vapor que produce la caldera, le reduce el nivel de humedad al vapor y como una arteria lo dirige a los sobrecalentadores, desde donde es enviado al turbogenerador para la transformación de la energía térmica en electricidad.
Las dimensiones del domo son considerables; tiene una longitud de 26 metros y 2,7 metros de diámetro, con una masa aproximada de 203,000 kilogramos. La pieza ha sido fabricada por la empresa estadounidense Babcock and Wilcox, especializada en piezas de estas características y que ya en 1881 produjo la primera caldera de vapor.
El vicepresidente ejecutivo de la CDEEE declaró que a partir de este momento se agiliza el proceso de instalación del resto de los equipos funcionales de la unidad número uno, como son los tubos de caldera y las tuberías de vapor y que culminará con la instalación de la caldera y la turbina de vapor. En paralelo y sin pausa, se realiza el proceso de construcción de la unidad número dos, cuyo domo está previsto que llegue al país el próximo mes de junio.
La Unidad 1, al 100%
Jiménez Bichara puso especial énfasis en el valor estratégico de la central para el país, que permitirá aportar próximamente 720 megavatios adicionales en el Sistema Eléctrico Nacional Interconectado. En este sentido, los avances en la construcciónón del proyecto han permitido que el 100% de los equipos y componentes de la unidad número uno se encuentren ya en la planta.
La Central incluye todas las instalaciones de apoyo, entre ellas un muelle con una capacidad máxima de 80,000 toneladas, sistemas de descarga y almacenamiento completamente cerrados, almacén central para repuestos, planta de producción de agua, planta de tratamiento de aguas residuales y subestaciones eléctricas de 345 kV 138 kV, así como las líneas de transmisión correspondientes para conectar la energía generada al SENI.
Además, entre sus principales características en este ámbito destacan su alta eficiencia para un menor consumo de combustible por cada kWh y así menor producción de CO2 y el hito de ser la primera central de generación térmica de República Dominicana que incluye una tecnología que permitirá la reducción de Dióxido de azufre, Mercurio y otros metales hasta un rango del 98%.
Reseña la CDEEE que la construcción de Punta Catalina se enmarca en la política del Gobierno de diversificar la matriz de energía, hacerla universalmente asequible y moderna, más sostenible hacia el medioambiente y reducir la intensidad de las emisiones de gases de efecto invernadero en un 25%, tal como indican los compromisos de nuestro país en la cumbre sobre el Medioambiente celebrada en París en 2015.
En este sentido, la entrada al sistema eléctrico de Punta Catalina ayudará a desplazar las plantas obsoletas tecnológicamente y dañinas para el ecosistema y el entorno.
Por tanto, este proyecto contribuirá por sus elevados estándares de calidad a promover una economía sostenible y compatible con el medioambiente.
Indica la CDEEE que Punta Catalina simboliza la voluntad del Gobierno de promover tecnologías de bajas emisiones y eficientes para satisfacer le creciente demanda de energía, aliviar el déficit energético y minimizar las emisiones de CO2.
Esto es una excelente noticia.
Pero seguimos empleando métodos «sucios» para generar energía, al tiempo que nuestro país goza de una ubicación geográfica privilegiada para explotar al máximo la generación eólica y solar. Pero supongo que en esos métodos limpios la búsqueda es menor.