Montevideo, Uruguay.En las Américas el apoyo a la democracia es mayoritario, pero la satisfacción con su funcionamiento y la confianza en las instituciones ha caído en los últimos diez años, según una encuesta regional presentada el viernes en Montevideo.

Los ciudadanos del continente creen además de forma mayoritaria que los políticos son corruptos, señala el Barómetro de las Américas, un estudio basado en entrevistas con 232.000 personas desde 2004 a 2014.



Democracia

La encuesta, presentada durante el seminario “Cuentas Claras. Gobernabilidad para un crecimiento con equidad en América Latina y el Caribe”, organizado en Montevideo por el Banco Mundial con presencia de ministros de Economía de la región, es elaborada por el Proyecto de Opinión Pública de América Latina, y coordinado por Mitchell Seligson, de la Universidad estadounidense de Vanderbilt.



“El apoyo a la democracia es alto y estable” en las Américas, donde casi 70% de la población lo considera como el mejor sistema de gobierno, explicó Seligson. La variación en este apoyo es mínima: de 68,4% a 69,4% entre 2004 y 2014.

Sin embargo, “la satisfacción con la democracia es mucho más baja”, en el entorno del 50% (49,3% en 2014, año en el que volvió a bajar), indicó.

La principal razón de esta brecha es que “la confianza en las instituciones de gobierno es baja y sin aumento”, sostuvo el experto, quien dijo que esta percepción se observa “especialmente” en el caso de las “instituciones políticas” como el Poder Ejecutivo, el Legislativo, el Judicial o los gobiernos locales.

“La confianza en los partidos políticos es de 30%” y “la confianza en las elecciones pasó de 60% a 47%” en la última década.

Los gráficos muestran que en Brasil por ejemplo, la confianza en las elecciones es de las más bajas de la región (34%, secundado solo por Colombia y Haití), en un país que atraviesa actualmente una crisis política e institucional, con un proceso que podría terminar en un juicio político a la presidenta Dilma Rousseff.

En las Américas, “los políticos son percibidos como corruptos de manera persistente y consistente», señaló Seligson. En 2014, 71,4% de los ciudadanos consideraban que los políticos son corruptos, un porcentaje apenas inferior al 73% que se registraba en 2004 cuando empezó el registro.

El estudio abarca 28 países, con un mínimo de 1.500 entrevistas por país en zonas urbanas y rurales, y un margen de error de +/- 2,5%.