El acto del primer viaje con pasajeros de la Línea 2B del Metro de Santo Domingo, encabezado por el presidente Danilo Medina, terminó con maltratos por parte del equipo de seguridad del mandatario a miembros de la prensa.

Indica el periódico El Caribe que los inconvenientes empezaron cuando el equipo de protocolo de la Presidencia determinó que los periodistas esperaran el tren conducido por el Jefe de Estado en pleno sol, fuera de la estación Juan de los Santos, frente a Megacentro.



Seguridad de DM

Tras los reclamos de miembros de la prensa, se logró que pudieran bajar hasta el primer piso de la estación ya mencionada, ubicada entre la avenida San Vicente de Paúl y la carretera Mella.



Allí esperaron el tren, que salió desde la estación Eduardo Brito de la Segunda Línea, el cual llegó repleto de funcionarios y seguidores del presidente Medina.

Mientras, un personal indicaba a los periodistas los mosaicos que debían pisar para no empañar más el piso polvoriento a causa de los trabajos en la terminación de la estación.

Llegó el jefe de Estado a las 10: 08 de la mañana. Primero se desmontó el vocero de Presidencia, Roberto Rodríguez Marchena, y otros funcionarios. Luego salió el presidente.

Los periodistas abordaron al mandatario. ¿Qué le pareció el viaje, presidente? Excelente, seguro y confiable” respondió. Tras contestar otras preguntas, sube las escaleras eléctricas hasta el segundo piso de la estación.

Allí la situación se complica. El equipo de seguridad busca por todas las formas evitar que la prensa se acerque al presidente. En el intento, varios agentes agarraron a la periodista Diana Rodríguez y con sus puños presionaron con violencia su estómago mientras simulaban ayudarla a que no cayera al suelo. “cuidado si se cae señorita”, le decían mientras oprimían fuertemente su estómago”. Fue en ese momento que la periodista grito: suéltenme.

El maltrato continuó. Cuando el presidente Medina se disponía a salir de la estación, el camarógrafo Cándido Méndez, de NCDN, canal de 37, recibió un codazo en un ojo mientras trataba de grabar las incidencias del evento. La cámara también resultó con daños.

El fotógrafo Pedro Bazil de El Caribe también recibió varios puñetazos por parte de los guarda espalda.