Los familiares del fenecido historiador Rufino Martínez denunciaron que regidores y funcionarios de la Alcaldía de Puerto Plata se aprestan a dar en venta o arrendamiento a un extranjero el inmueble donde vivió el intelectual antitrujillista, pese a que sus sucesores lo han reservado para construir un museo histórico que honre la memoria del autor del Diccionario Biográfico Dominicano.

El pequeño inmueble de poco más de doscientos metros fue el lugar donde el historiógrafo vivió gran parte de su vida y donde escribió su portentosa obra que se extiende desde la Restauración de la República hasta la Era de Trujillo.



Rufino

El abogado Namphi Rodríguez, presidente de la Fundación Prensa y Derecho, quien actuó como vocero de los parientes de Martínez dijo que “eso es un sacrilegio, puesto que Don Rufino es de las personalidades más insignes de Puerto Plata y su memoria debe ser reverenciada por todos los dominicanos por su entereza moral y verticalidad intelectual frente a la dictadura de Trujillo.



Recordó que Martínez, junto a Don Américo Lugo, fue de los pocos intelectuales que se rehusó a formar parte del “coro de sapo que ensalzó la dictadura” y prefirió guardar silencio mientras escribía diarios históricos sobre las atrocidades del régimen, a pesar de la insistencia del régimen para integrarlo a su “club de alabarderos”.

Sostuvo que la hija sobreviviente del historiador, Doña Cordelia Osborde Martínez, y el ingeniero y escritor Richard Martínez, nieto, viven momentos de angustia al ver que el pequeño inmueble es objeto de “la avaricia de un grupito de mercaderes que desprecian la historia”.

“Ese lugar es un patrimonio cultural de Puerto Plata y nosotros como puertoplateños y como dominicanos estamos dispuestos a reclamarlo en los tribunales como un patrimonio histórico de la provincia”, sentenció Rodríguez al advertir que esa familia nunca ha molestado a nadie ni ha pedido nada por la obra y la actitud valiente del intelectual.

Los parientes recordaron que el lugar fue donado por resolución del Ayuntamiento Municipal a los parientes mediante resolución del año 1992 y criticaron que ahora aprovechando el período electoral se pretenda despojarlos ilegalmente.

Sindicaron como responsable de la acción a los funcionarios edilicios Andrés Brito, José Ramón Durán, Rafelo Almonte, Evelin de la Cruz y Mirian Pichardo.

La familia Martínez hizo un vehemente llamamiento al alcalde de Puerto Plata, Walter Musa, para que detenga la acción de despejo, puesto que en el lugar, que está deshabitado, se construirá el monumento histórico al intelectual.