El director del Observatorio del Sistema de Justicia Dominicano, Lic. Cesar Amadeo Peralta, propone a los legisladores y partidos políticos, incluir dentro del proyecto de ley de partidos políticos, el voto obligatorio de todos los ciudadanos hábiles para votar, como forma de eliminar la compra y venta de cédulas y que la abstención electoral baje a su mínima expresión.

Amadeo propone que la expedición gratuita de duplicados de cédulas sea suspendida por lo menos dos años antes de las elecciones; que el primer duplicado tenga un costo de RD$500 y el segundo duplicado un costo de RD$1,000 y que sea gratuito una vez haya transcurrido las elecciones, para así evitar que la JCE emita hasta 10 duplicados de cédulas como reveló el presidente de la JCE, que habían registros de ciudadanos a los cuales les fueron expedidos esos duplicados sin contar que los que ya han solicitado otros.



Amadeo Peralta

Sostiene el jurista, que tantos duplicados de cédulas “gratuitos”, le acarrean un costo a la JCE, costo este que lo pagan los que pagan sus impuestos al Estado y el único propósito de una persona que en un periodo electoral, obtenga varios duplicados de cédulas, no puede tener otro fin que no sea venderla hasta en RD$200 como ha sido visto en los alrededores de los centros de votación; lo que se convierte en una practica ilegal y contraria a la actual ley electoral.



El Lic. Amadeo Peralta, de igual modo propone que el voto sea obligatorio ya que hay confusión en la Ley cuando establecen que el voto es un derecho, otros dicen que es un deber pero en la práctica no es obligatorio.

Esto se hace necesario ya que en las elecciones de mayo 2012, casi dos millones de dominicanos hábiles para ejercer el voto, no lo hicieron, o sea, tres de cada diez ciudadanos se quedaron en sus casas, por lo que los abstencionistas podrían ser considerados como la tercera fuerza política del país. Si el voto fuera obligatorio, incidirían de manera muy significativa en el resultado real electoral y no que las minorías sigan decidiendo quien nos gobernaría.

Aquí podríamos contemplar en la Ley de partidos políticos que el voto sea obligatorio, estableciendo multas y sanciones para quienes no vayan a votar, como por ejemplo, la imposición de una multa automática de RD$500 pesos transferida a la renovación de la licencia de conducir, a la renovación de la cédula, renovación del pasaporte, del marbete de circulación vehicular, al traspaso de cualquier bien mueble o inmueble, etc, multas estas que podrían ser visibles en los sistemas informáticos de la DGII y cobrados por la propia JCE o través del Banco de Reservas, así como también una sanción donde la cédula quede anulada para ejercer actos de la vida civil para los cuales es requerida.

De igual modo, el ciudadano que no justifique fehacientemente el porque de su incumplimiento, pagaría una renovación de RD$2,000 pesos, así como la imposición de otras multas o el cumplimiento de servicios comunitarios previamente establecidos en la Ley de Partidos y que bajarían muy significativamente la alta tasa de abstención que se acaban de registrar en todas las ultimas elecciones.

El voto obligatorio esta impuesto por ley en Argentina, Austria, Bélgica, Bolivia, Brasil, Ecuador, Egipto, Grecia, Honduras, El Líbano, Luxemburgo, Panamá, Paraguay, Perú, donde es facultativo para adolescentes de 16 a 17 años y para mayores de 70, también no es obligatorio para los analfabetos, los presos, policías y militares.

Concluye el jurista diciendo que el voto obligatorio es indispensable para una democracia real y contribuye significativamente a la legitimidad del poder. Por provenir de la voluntad popular mayoritaria.