Los diputados holandeses aprobaron este martes una polémica propuesta de ley, que permite privar de su nacionalidad a los yihadistas con doble nacionalidad que se hayan unido a «una organización terrorista», proyecto de ley que debe ser tratado ahora por el senado.

La iniciativa, de ser aprobada por la otra cámara, permitirá el retiro de ciudadanía incluso sin condena judicial previa, explicó el ministerio de la Seguridad y de la Justicia.



yihadistas

Este voto se produce después de que Europa sufriera en los últimos meses sendos ataques en París, en noviembre, y en Bruselas, en marzo, perpetrados especialmente por yihadistas europeos de vuelta en sus países después de haber combatido en Siria para el grupo Estado Islámico (EI).



Si vuelven a los Países Bajos, «estos yihadistas pueden suponer un peligro directo para la seguridad nacional», afirmó el ministerio en un comunicado. El gobierno considera que necesita herramientas «rápidas» para evitar el retorno al país.

«El ministerio de Justicia puede decidir retirar la nacionalidad, incluso si no ha sido considerado culpable de terrorismo», precisó a la AFP su portavoz Wiebe Alkema.

En ese caso, «el yihadista será además declarado como extranjero no deseado», añadió el ministerio. Estas dos medidas «impiden un retorno legal a los Países Bajos y al espacio Schengen».

En este criterio figuran las organizaciones que amenacen a la seguridad nacional, es decir que «se vuelvan contra la sociedad holandesa y más extensamente, la sociedad occidental, y que no teman usar la violencia para alcanzar sus ideales».

De acuerdo con los tratados internacionales, no es posible retirar a alguien su nacionalidad si sólo es holandés, pues esto le convertiría en apátrida.

La propuesta de ley creó polémica entre los diputados. Algunos de los partidos de izquierda aseguraron que la idea iba, al contrario, a alimentar la radicalización impidiendo a los que quieran reformarse volver a los Países Bajos.

En Francia, el presidente François Hollande no consiguió en marzo inscribir en la constitución la privación de nacionalidad para los binacionales culpables de terrorismo, como pretendía después de los atentados del 13 de noviembre (130 muertos).

Según los servicios de inteligencia de los Países Bajos (AIVD), 200 holandeses, de los cuales 50 mujeres, se unieron al EI en Siria e Irak.