La escasez de alimentos básicos en Venezuela supera el 80%, reveló el viernes una encuesta, una realidad que palpita en largas colas con frases rotundas como que en este país «no hay nada».

Alimentos



Sólo en Caracas, «la ciudad más abastecida» del país, el promedio de escasez es de 82,8% en 2016, según la encuesta de la prestigiosa firma Datanálisis, realizada entre el 6 y 16 de abril.

El presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, señaló al presentar el estudio que el llamado «desabastecimiento en hogares» es menor al registrado en los comercios, pero advirtió que durante la última medición «se disparó» ese índice, por un empeoramiento de la situación económica del país petrolero.



«El proceso de deterioro ha sido exponencial en los últimos dos meses. Estamos viendo el empeoramiento de los índices de una manera realmente impresionante», dijo León.

Beatriz Medina, una secretaria treintañera, lo atestigua mientras hace una larga cola para comprar lo que haya en un supermercado del este de Caracas. No hay opción de escoger.

«Estoy con mi hija, una bebé de 19 meses, desde las cinco de la mañana y no consigo alimentos. Eso es lo que pasa, que en Venezuela no hay nada», dijo lacónica a la AFP.

Nos tocaron el estómago

Datanálisis pronostica para este año una inflación de 450%, con una caída real del poder adquisitivo de los consumidores de al menos 40 puntos, respecto a 2015.

Las últimas cifras oficiales de inflación son de diciembre de 2015, y reportan un alza de 180,9% en los precios, mientras que los datos de escasez no se divulgan desde inicios de 2014.

«¡Queremos comida!», gritan al unísono decenas de personas al notar la llegada de un equipo periodístico a la barriada popular de Lídice, en el oeste de la capital, donde medio millar hacen fila para comprar pasta, arroz y aceite.

La cola es vigilada por militares de la Guardia Nacional, que también custodian el supermercado y los camiones que llegan con los víveres para evitar saqueos o incidentes como ha ocurrido en otras ciudades. La fila de compradores arranca a varios metros de la entrada.

«A mi hija no la someto a que haga cola, porque prefiero morir yo y no ella. A mí ya no me importa morir, ¿ya para qué? El gobierno nos tocó el estómago, y cuando nos tocan el estómago, ahí ya uno comienza a reaccionar», dijo entre sollozos la anciana Miriam Martínez mientras descansaba en un andén en otro supermercado.

Sobreprecio desbordado

La combinación de escasez e inflación azota a los venezolanos, registrándose que al menos dos tercios de la población debe recurrir total o parcialmente a la compra en el mercado negro de productos básicos, donde hasta la semana pasada -explica León- los precios superaban hasta 100 veces el valor regulado por el gobierno del presidente Nicolás Maduro.

«Para una persona común y corriente que no está en el ‘bachaqueo’ (mercado negro), ir al supermercado es no conseguir el producto» afirmó el economista.

Agregó que «el sobreprecio en el mercado negro ha aumentado drásticamente», un factor cuyo impacto no puede ser medido por el Banco Central en la inflación.

La percepción de los venezolanos es que la actual crisis de abastecimiento es responsabilidad del gobierno izquierdista. Según la encuesta, el 86% de los consultados culpa a Maduro o su gabinete por la situación del país.

Maduro alega que existe una «guerra económica» de empresarios, que unida a la debacle de los precios del petróleo -del cual Venezuela obtiene 96% de sus divisas-, han causado la severa crisis en el país caribeño.

No obstante, Datanálisis reporta que 71,8% de los venezolanos considera «poco o nada creíble» la supuesta guerra económica.

Venezuela, de 30 millones de habitantes, importa la mayor parte de lo que consume, por lo que Maduro se ha enfocado en un plan para recuperar la producción y superar el «rentismo petrolero».

El sondeo consultó a 800 personas en las ocho principales ciudades del país, cubriendo los cinco estratos socioeconómicos. El margen de error es de 3,46%.