Orlando, Florida. El ataque en un club gay de Orlando provocó al menos 50 muertos -el peor de la historia de EEUU- y 53 heridos, según un nuevo balance dado el domingo por el alcalde de la ciudad, Buddy Dyer, en un caso que el FBI investiga como un «acto terrorista».

Información publicada a las 11:24 de la mañana de este domingo.



Masacre Orlando

«La situación giró hacia una toma de rehenes», dijo el jefe de policía de Orlando, John Mina en conferencia de prensa. «Hacia las 0500 horas (0900 GMT) esta mañana, se adoptó la decisión de rescatar a los rehenes que estaban allí».



«En un momento, el sospechoso volvió al club, donde tuvieron lugar más disparos», agregó.

El atacante fue identificado como Omar Mateen, ciudadano estadounidense de origen afgano, nacido en 1986, según las cadenas CBS y NBC.

No estaba claro si las víctimas murieron durante la toma de rehenes o si algunos fallecieron en el enfrentamiento del atacante con la policía.

La policía entró al lugar usando explosivos y rompiendo la pared con un carro blindado conocido como BearCat. El sospechoso murió en medio de una ráfaga de tiros, según el relato policial.

Mina indicó que alrededor de 30 personas fueron rescatadas durante la operación.

El FBI considera que el sospechoso podría tener una «inclinación» por el terrorismo islámico, por lo que investiga el caso como un «acto terrorista».

El presidente Barack Obama fue informado del hecho por su consejero de Seguridad interior y contra-terrorismo, anunció la Casa Blanca.

El incidente comenzó cerca de las 02H00 locales (0600 GMT) en la discoteca Pulse del centro de Orlando, donde según testigos un hombre abrió fuego con un arma automática.

«Hacia las 02H00 (06H00 GMT), alguien comenzó a disparar. La gente se tiró al suelo», contó uno de los clientes del club, Ricardo Negron, a Sky News.

El testigo dijo haber escuchado «continuos disparos» durante casi un minuto, aunque le pareció mucho más.

Salgan y corran

La discoteca Pulse de Orlando, que se presenta en su sitio web como «el bar gay más ‘hot’ de Orlando», colgó en su página de Facebook un último mensaje lapidario: «¡Salgan y corran!».

«Tiroteo en Pulse Nightclub on S Orange. Múltiples víctimas. Manténgase fuera del área», escribió la policía de Orlando en Twitter.

El testigo Christopher Hanson dijo que escuchó «fuertes ruidos de disparos. No ví a los atacantes, solamente vi cuerpos cayendo, cuando estaba ordenando una bebida en el bar».

«Yo caí y me arrastré hacia afuera. La gente trataba de escapar», dijo Hanson a la cadena CNN, agregando que había «sangre por todas partes».

Rosie Feba estaba con una amiga cuando comenzaron los disparos.

«Ella me dijo que alguien estaba disparando. Todo el mundo se tiró al suelo», dijo Feba al cotidiano Orlando Sentinel. «Le dije que no creía que fuera cierto, pensé que era solo parte de la música, hasta que vi fuego saliendo de su arma».

Se trata del segundo ataque en la ciudad en poco más de 24 horas, luego de que la cantante Christina Grimmie, exconcursante en el show «The voice», fuera asesinada el viernes por un hombre que la atacó al término de un concierto.

La joven fue llevada de urgencia a un hospital pero murió a causa de sus heridas. Su atacante, Kevin James, de 27 años, se suicidó luego de dispararle.

El teatro donde Grimmie fue atacada está situado a unos seis kilómetros del Pulse nightclub.

Las armas de fuego fueron usadas en 11.200 asesinatos en 2013 en Estados Unidos, pero hasta ahora no han llevado a la adopción de medidas efectivas para limitar su uso, en un país donde el derecho a portar armas está protegido por la segunda enmienda de la constitución.