Captura de pantalla 2016-06-15 a las 18.13.59La nieta confirmó la noticia en Facebook. «La tumba de mi abuelo, el presidente de la república de Venezuela e insigne escritor venezolano Don Rómulo Gallegos, fue profanada. Se llevaron el mármol que la cubría, se lo llevaron a él y a mi abuela Teotiste. Se robaron mi historia y parte de la historia de cada uno de los venezolanos», contó Theotiste Gallegos. En medio de la confusión, el ataque empezó a relacionarse con el clima de convulsión social que vive el país.

Los restos de Gallegos y su esposa, que fueron robados, se encontraban en el Cementerio General del Sur, una zona popular de la capital venezolana. El hecho se produjo en un momento en que los saqueos a tiendas comerciales son habituales, por el desabastecimientos de productos básicos.



Desde Caracas, el escritor José Tomás Angola le dijo a Clarín: “Para cualquier venezolano la figura de Rómulo Gallegos representa la lucha entre la civilidad y la barbarie, como lo narra en su obra cumbre Doña Bárbara. Pero fue además el primer presidente electo por votación directa, derrocado a los meses por los militares. Profanar sus restos, aparte de ser un acto grotesco, supone también un ataque directo al sentido democrático de este país. Quieren demoler la simbología que él representó. Son pruebas de la desesperación del gobierno de Maduro entrampado en su discurso violento. Pero ha tropezado con la indignación de un país en su peor crisis histórica”.

La obra de Gallegos retrató la vida campesina venezolana, la pobreza, el latifundio y el mestizaje. En la novela Doña Bárbara, publicada en 1929, utilizó las analogías y el romance para cuestionar a la dictadura de Juan Vicente Gómez.



Uno de los mayores premios a la literatura hispanoamericana -lo entrega el gobierno venezolano cada dos años- lleva su nombre. Entre otros, lo ganaron Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez.

Fuente: Clarin.