Puerto Príncipe. Haití alcanzó un nuevo nivel de inestabilidad política el martes tras expirar el mandato del presidente provisorio, Jocelerme Privert, dejando al atribulado país si un claro líder.

Jocelerme Privert



En entrevista con la AFP, Privert negó las acusaciones de abuso de su poder, y urgió a la Asamblea Nacional a actuar pronto para que el liderazgo del país deje de ser cuestionado.

P: Su mandato de 120 días expiró. ¿Por qué anunció entonces que todavía sigue en el poder?



R: «El 13 de junio, la Asamblea Nacional tenía la obligación de actuar, pero no lo hizo. Como líder ¿puedo simplemente decir que abandono el barco, considerando que eso implica dirigir un país entero, que implica gestionar las necesidades de 12 millones de ciudadanos? Como funcionario público, como jefe de Estado, como ciudadano, no puedo abandonar este barco cuando la otra parte del gobierno no logra cumplir con sus responsabilidades. Seguiré cumpliendo con mis responsabilidades hasta que la Asamblea Nacional decida si extiende o pone fin al mandato provisional presidencial».

P: La oposición no lo reconoce a usted como presidente y ve sus acciones como ilegales. ¿Cuál es su respuesta?

R: «No busco obtener poder a cualquier precio. Estoy motivado principalmente por el deber de servir a mi país… Tengo el perfil, soy competente y tengo experiencia, y aun así no estuve entre los 54 candidatos presidenciales (en la elección de octubre de 2015). ¿Por qué soy presidente hoy? Porque algunos hombres no cumplieron con sus responsabilidades. Hoy, intento corregir sus errores: carecen de moral, credibilidad e integridad para darme lecciones. Esa es mi respuesta».

P: La primera vuelta de la elección presidencial de octubre pasado fue anulada y el proceso electoral se repetirá. ¿Cómo financiará estas elecciones?

R: «El ministro de finanzas está ya dando todos los pasos necesarios en distintas agencias públicas para movilizar 55 millones de dólares provistos por el presupuesto electoral remitido por el Consejo Electoral Provisional. Hasta ahora, tenemos 30 millones disponibles. Estamos buscando otros 25 millones de dividendos que deberían ser pagados al tesoro público por algunas ‘joint ventures’, y por fondos públicos disponibles, de manera que el Estado pueda movilizar los 55 millones necesarios para organizar las elecciones nacionales y el país pueda legitimar autoridades nacionales… Esperamos cualquier apoyo y asistencia que nuestros amigos en el extranjero puedan darnos. Pero si nuestros aliados, que intentan resolver sus propios problemas financieros, no tienen los medios para ayudarnos, nosotros mismos tendremos que encontrar los recursos».