La Psicóloga Clínica Infanto-Juvenil, Arisleydi Sanchez Guzmán, del Centro Vida y Familia explica cómo manejar los chismes y burlas en el colegio.

Chisme



Para hablar del manejo de las relaciones de los niños y adolescentes dentro del recinto escolar debemos tocar el tema de las habilidades sociales.

Las habilidades sociales son un conjunto de comportamientos y respuestas para relacionarse de manera efectiva con los pares. Es la capacidad de expresar los sentimientos, emociones, pensamientos, ideas, opiniones y derechos. Y al mismo tiempo respetar los derechos de los demás.



En algunas ocasiones, y más en el proceso de desarrollo estos comportamientos no están completamente adquiridos o se han distorsionado en el transcurso de aprendizaje. Cuando esto ocurre se pueden tomar formas de relacionarse destructivas y/o agresivas, como es el caso de los chismes y burlas entre el ámbito educativo. Hasta cierto nivel, es normal que en los colegios exista este tipo de problemática, y ayuda a los chicos y chicas a desarrollar mejores destrezas para enfrentarse y reponerse a los conflictos, así como también ser creativos para buscar las mejores soluciones para todos. Claro! siempre y cuando tengan un sistema de apoyo eficaz y asertivo (profesores y padres).

En la edad de la pre-adolescencia (09 a 12 años) comienzan a darse estos encuentros donde existen personas o grupos definidos que se enfrentan entre sí. Se crean rumores, se cuela información, se enemistan unos con otros y esto da pie a los que llamamos “chismes”. Si a esto le agregamos el tema de las burlas, donde se utilizan las debilidades del otro como objeto de chistes, se intenta poner en ridículo, humillar y desvalorizar a la otra persona.

Si a este escenarios sucede en conjunto y de forma constante se agregaría el factor de intimidación y abuso de poder, y la situación alcanzaría niveles dañinos.

Las figuras de autoridad y los padres son los mejores jueces para discriminar si estos episodios son aislados o se han hecho una pauta en las interrelaciones de los estudiantes. También deben evaluar si algunos de los chicos, chicas o grupo son vulnerables a ser víctima o agresor de estos episodios.

Se debe tener mucho cuidado con las relaciones que se basan en el abuso de poder y aquí deben introducirse el manejo de todo el profesorado y los padres. Y de ser posible comenzar una campaña de concienciación y sensibilización contra el tema.

¿Qué hacer en el momento del enfrentamiento?

Ignorar el chisme o burla.

No mostrar el enojo delante del agresor.

Buscar ayuda y evidenciar la situación.

Poner límites claros.

Hacer reuniones con todos los implicados y buscar soluciones en conjuntos.

Realizar contratos de buenos tratos hacia los demás.

Hablar de manera general del tema en cuestión, con toda el aula.

Hacer dinámicas para evaluar el pensamiento de los alumnos.

Un buen desarrollo de las habilidades sociales permitirá que los hijos tengan las herramientas necesarias para enfrentar cualquier situación. Cuando hablamos de estas destrezas, es inevitable mencionar el tema de la autoestima. Unos chicos(as) con autoestima equilibrada tendrá mejores respuestas para confrontar estas situaciones y lo más importante, los chismes y burlas no llegaran a afectar la percepción que tenga de sí.

Habilidades sociales para trabajar en el aula y en la casa:

Escuchar.

Empatizar y mostrar interés.

Ser positivo.

Enviar mensajes yo o en primera persona.

Hacer frente a obstáculos.

Ayudar a pensar y hacer preguntas.

Hacer reír.

Defender los derechos propios. Y respetar los derechos de los demás.

Recibir críticas.

Los centros educativos deben pautar anualmente campañas de concienciación y sensibilización sobre estos temas como el buen trato, el respeto a los demás, la no violencia. E integrar en actividades a toda la familia.

Es importante por parte de los adultos estar muy pendientes del comportamiento y estado de ánimos de los jóvenes. En muchas ocasiones estos no dicen lo que les está ocurriendo y solo con una buena observación y conocimiento del entorno se podría detectar cuando los chismes y burlas sobrepasan los niveles normales para la edad. La intervención debe ser inmediata y en equipo, tanto de las familias, el colegio y todo el alumnado.

Fuente Centrovidayfamilia.com